Los Jóvenes Empresarios ven en León «un potencial enorme» para invertir»

Emprender es un «trabajo a tiempo completo» que apenas cuenta con el respaldo de las administraciones y que en muchas ocasiones acaba enredado en una telaraña burocrática. No es sencillo montar un negocio en España. Hace falta «ilusión» y mucho empeño, dos cualidades que comparten, y transmiten, los cuatro representantes de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) que ayer participaron en el Foro Empresarial por la Recuperación, organizado por Diario de León y la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), con la colaboración de Caja Rural.

«Hay mucha gente en la provincia que quiere cambiar las cosas», defendió durante su intervención David Abril, presidente de AJE en León, que integra actualmente a más de cien socios. En Valladolid o Burgos hay menos asociados. «Somos la región que más población pierde pero también en la que hay más jóvenes con inquietudes y ganas de desarrollar aquí su actividad», insistió el dirigente de AJE, que reivindicó el potencial económico de León, por encima, incluso, del de otros territorios mejor posicionados.

Ese mismo mensaje positivo lo subrayaron también el resto de ponentes durante la quinta entrega de este Foro, moderado por el director de Diario de León, Joaquín S. Torné. El vicepresidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, Jesús Marcos, y las vicepresidentas, Sandra Valdueza y María Bolaños, son, como David Abril, «un buen ejemplo» de ese compromiso con la provincia, en la que creen a pesar de la madeja administrativa que AJE intenta desenredar para allanar el camino a otros emprendedores. «Podían desarrollar su actividad desde cualquier punto de España y sin embargo decidieron apostar por León. Mi reconocimiento y agradecimiento», apuntó el secretario general adjunto de la Fele, Enrique Suárez, en la apertura de la jornada.

«Tuve la oportunidad de irme a Madrid en 2008 y al final decidí quedarme. Aposté por calidad de vida para mi familia. Trabajar fuera quizá me habría dado más proyección pero aquí he conseguido abrir una empresa, crecer, mantenerme y crear puestos de trabajo en la ciudad de la que estoy enamorado y que tiene unas oportunidades enormes», explicó Jesús Marcos, quien reconoció, no obstante, que «aún queda mucho trabajo por hacer» para poner en valor toda la riqueza de León.

En la misma línea, Sandra Valdueza acentuó el papel tan importante que desempeña la Asociación de Jóvenes Empresarios para unir a un colectivo con inquietudes comunes. «Todos hablamos el mismo idioma, luchamos por León», añadió la vicepresidenta de AJE. Para ella fue «muy gratificante» invertir en su tierra tras varios años en Madrid. «En otros sitios nuestra cuenta de resultados podría ser mayor, pero también hay más gastos y riesgos. En Madrid las barreras para emprender eran tremendas», advirtió.

Su homóloga en la asociación, María Bolaños, destacó igualmente las posibilidades que ofrece León y que son más evidentes cuando «estás fuera». Si bien, considera fundamental el respaldo que se le da a los más jóvenes desde la AJE, que además cuenta con el asesoramiento de la Fele, que aporta su experiencia, para que puedan enfrentarse a cualquier imprevisto o problema. Sin ese apoyo resulta muy complicado abrir un negocio. Hay demasiadas trabas y licencias que hay que afrontar antes incluso de ingresar el primer euro. Por eso desde AJE reclaman a las administraciones que faciliten el emprendimiento y lo fomenten.

En este sentido, David Abril lamentó que al empresario se le trate desde una «perspectiva negativa» y recordó que «arriesga su patrimonio» y «trabaja más horas que nadie», por lo que —reclamó— «no se le pueden poner tantas trabas». Reprochó que para montar una empresa se necesiten «entre cinco mil y seis mil euros» antes de ponerla en marcha cuando en otros países del entorno es mucho más sencillo y se cuenta con exenciones fiscales.

Aboga por adaptar la formación a las necesidades reales del mercado y señala que sobre este asunto la Universidad se «ha puesto las pilas para involucrarse en proyectos y hacer de puente», aunque «todavía tenemos que mejorar mucho», señaló el presidente de AJE, que agradece la «colaboración que desde el primer momento» prestan a los jóvenes entidades financieras como Caja Rural para que las buenas ideas fructifiquen. «Para conseguir esa financiación necesitas presentar un proyecto bien hecho. Esa idea hay que llevarla al papel de una manera real y ahí trabajamos con la Fele para que se consiga esa financiación», aclaró David Abril, convencido de que con esfuerzo, y la unión de todos, se puede generar riqueza en la provincia leonesa y retener o atraer todo ese talento que ahora está disperso por el mundo.

Precisamente para aportar soluciones, y generar debate, surge el Foro de Diario de León y la Fele, que «centra el foco de atención en aquellas necesidades que tienen las empresas para la recuperación», señaló Enrique Suárez, que confía en que el compromiso de emprendedores como los que dan forma a la AJE sirva para cambiar la tendencia de los últimos años.

«En la actualidad hay 2.000 desempleados menores de 25 años y más de 10.000 jóvenes han emigrado a otras provincias para buscarse un medio de vida. AJE hace un trabajo espectacular y por eso desde la Fele les hemos incorporado a los máximos órganos de gobierno», añadió el representante de la patronal, que asienta sobre esa colaboración pública y privada la retención de talento, uno de los objetivos que persiguen desde ambas asociaciones.

«Si algo caracteriza a toda la gente que estamos en AJE es la capacidad de luchar», concluyó David Abril, que, desde el «optimismo» que caracteriza a la asociación, ve más «oportunidades» que carencias. Ahora necesita que otros tengan esa misma sensibilidad, principalmente las administraciones públicas, desde los ayuntamientos hasta el Gobierno.