La Junta Mayor ve «prematuro» dar por perdida la Semana Santa en León

La Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León mantendrá previsiblemente el próximo viernes 15 de enero una reunión telemática con la Junta de Castilla y León para empezar a sentar las bases de la programación de la Semana Santa. Sobre el papel está la posibilidad de comenzar a concretar la opción de suspender las procesiones, circunstancia que no gusta a las cofradías de León porque entienden que es excesivamente precipitado adoptar ya una decisión de estas características.

«Es demasiado pronto para dar por perdida ya la temporada, esto puede evolucionar de muchas formas y nos parece un poco precipitado empezar a hablar ya de estas cosas», explicó en las últimas horas a este periódico Manuel Ángel Fernández, presidente de la delegación leonesa. En los mismos términos se han expresado de forma oficiosa otras cofradías. No obstante, el vicepresidente de la administración autonómica, Francisco Igea, ya ha dejado entrever su interés por apelar a la responsabilidad de las cofradías para suspender por segundo año consecutivo los desfiles procesionales, que ya tuvieron que quedar fuera de programación el año pasado.

La duda radica en saber cuáles serán las condiciones de restricción sanitaria que estarán vigentes a finales de marzo y principios de abril, fechas en las que estaba fijada la celebración pasional de este año. Como quiera que Fernandez Mañueco ya ha advertido de la limitación en los desplazamientos hasta el día 9 de mayo, todo hace pensar que la línea más dura seguirá imperando hasta entonces.

Pero las cofradías se niegan a dar por buena esta versión: consideran que puede haber otras fórmulas para celebrar la semana Santa sin procesiones como tal y limitar los actos públicos a las medidas sanitarias convenientes, para no poner en riesgo a la salud pero tampoco dejar de celebrar los actos de fe habituales de esas fechas.

Lo que sí parece descartado ya sobre el papel es que en los eventos se pueda contar con la participación de las agrupaciones y bandas de música, por cuanto formaciones de un centenar de personas soplando instrumentos de viento podrían no ser producentes en esta situación.

A criterio de las congregaciones penitenciales y sacramentales, el anuncio de la Junta de Castilla y León de mantener el toque de queda hasta las 22.00 horas discute esas fechas es una forma indirecta de dar por hecho que no habrá posibilidad de sacar las procesiones a la calle, por cuanto es materialmente imposible que los cortejos estén recogidos en sus iglesias antes de las 22.00 horas.