León cierra el año con 565 empresas menos por la crisis de la hostelería y el comercio

La caída del consumo interno y el cierre perimetral de las fronteras por la pandemia, que cortó de raíz la actividad en el sector turístico, con mucho peso en la provincia, dejan a la economía de León en una situación dramática, que irá a peor cuando decaigan los Erte, que vencen el 31 de enero, aunque ya se avanzó una nueva prórroga hasta finales de mayo.

Muchos autónomos y pymes se quedarán por el camino. Algunos ya lo han hecho, principalmente del sector servicios, el más golpeado por las restricciones derivadas del covid. León cerró 2020 con 12.123 empresas inscritas a la Seguridad Social, 565 menos que en 2019, que terminó con 12.688 sociedades dadas de alta.

Es el tercer año consecutivo de caída. En diciembre de 2017 había 12.807 empresas y antes de que estallara la emergencia sanitaria, en el mes de febrero, 12.592, según se desprende del boletín que con carácter mensual publica el Ministerio de Trabajo.

El confinamiento de la población, primero, y las limitaciones impuestas a la hostelería y el comercio, después, han impactado de lleno en el sector servicios, que representa el 74,8% de toda la actividad económica de León. Perdió 550 empresas entre enero y diciembre, el 5,7% del total.

Y se espera, incluso, que la pandemia destruya hasta un tercio de los negocios si las administraciones no aprueban planes de choque solventes que inyecten cuanto antes liquidez en las arcas de estos establecimientos.

Bares y restaurantes han estado durante tres mes y medio sin ingresos y apenas han recibido ayudas, más allá de los aplazamientos, los créditos ICO y las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo. Hay más de 6.000 personas en esta situación.

En cambio, la industria, la agricultura y la construcción han aguantado bastante mejor el vendaval económico que ha provocado el coronavirus y apenas descendió el número de empresas asociadas a estas actividades, a las que les afectan menos las limitaciones aprobadas por las autoridades sanitarias y que estarán vigentes hasta el 9 de mayo, fecha en la que vencerá el estado de alarma si la campaña de vacunación lo permite.

No obstante, la pérdida de esas 565 empresas en relación al mismo periodo del año anterior deja ya una consecuencia nefasta sobre el mercado laboral de la provincia. La agricultura, la industria, la construcción y el sector servicios daban trabajo a finales de 2019 a 107.956 leoneses, mientras que un año después emplean a 106.090 personas, es decir, 1.866 menos.

Ninguna provincia de la Comunidad se libra de la debacle. En términos absolutos, Castilla y León perdió 2.693 empresas, el 96,2% del sector servicios, en sintonía con lo que ha ocurrido en todas las regiones del país desde que apareció la pandemia.