León ya tiene cien nombres de mujeres para poner en las calles... por unanimidad

manuel c. cachafeiro | león

Por nombres, que no falte, y además, aprobados por unanimidad en Pleno. A la espera del fallo del juez sobre la relación de nombres franquistas que el abogado Eduardo Ranz pide retirar del callejero de la ciudad para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, el actual equipo de gobierno trabaja ya en una alternativa, en principio, con las antiguas denominaciones. De todas formas, según recuerdan en el Grupo Socialista, existe una relación de nombres de mujeres que respaldó toda la Corporación en 2008 y que, en principio seguiría vigente, aunque haya altos funcionarios que defienden que lo que se aprueba en un mandato no vale ya para el siguiente, y menos si han pasado dos, como es el caso.

La aprobación tuvo lugar en la sesión ordinaria del 7 de marzo de 2008. Fue el punto número 5, «Denominación de calles con nombre de mujer». Al pleno llegó ya con el visto bueno de todos los grupos, según el acta de la Comisión de Hacienda, donde se debatió con anterioridad, y la propuesta partió del Consejo Municipal de las Mujeres, que planteó «adecuar los nombres de las calles de León a la realidad social y aumentar los destinados a mujeres merecedoras de ellos».

Como prioritarios se establecieron 13 nombres: Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Las 13 rosas, Gloria Fuertes, Carmen de Burgos, Teresa Claramunt, Flora Tristán, Rosa Luxemburgo, María Moliner, Victoria Kent, Emilia Pardo Bazán, Juana Inés de la Cruz y 25 de noviembre.

Según consta en el acta de la sesión plenaria, en el citado punto sólo intervino la entonces concejala de Bienestar Social, Mayores y Mujer, Teresa Gutiérrez, quien justificó la propuesta para que hubiera una «representación equilibrada en la ciudad» de hombres y mujeres en el callejero. Ni el PP, ni la UPL, que formaban parte de esa Corporación, tomaron la palabra y el Pleno acordó por unanimidad aprobar la propuesta del Consejo de la Mujeres «en sus propios términos», señala textualmente el acta de la sesión.

El listado completo no se da cuenta en el acta, pero entre otros nombres figuran también políticas como Carmen Alborch, Dolores Ibárruri, María Teresa Fernández de la Vega o Loyola de Palacio; escritoras y artistas como Ana María Matute, Rosa Chacel o Frida Kahlo; o leonesas como Catalina García y Elena Santiago. Además de nombres propios, el Consejo de las Mujeres también incluyó propuestas como Agricultoras leonesas, Mineras de Puebla de Lillo, Ganaderas leonesas, Mujeres leonesas o Tejedoras y Costureras leonesas.

En total, en León hay ahora mismo 45 nombres de mujeres en el callejero.

Según la Ley de Memoria Histórica, aprobada hace diez años, los ayuntamientos están obligados a realizar un catálogo de vestigios del franquismo para su retirada inmediata. En todos los ayuntamientos requeridos se ha solicitado el cambio de nombre de diversas calles como José Antonio o Generalísimo, aunque también hay nombres controvertidos, como ha pasado con el comandante Zorita en Madrid. Este leonés se mantendrá en el callejero como Aviador Zorita, al reconocerse su contribución como el primer piloto que sobrepasó la velocidad del sonido.

En León son 34 calles y 30 personajes históricos del franquismo tras admitirse a trámite la denuncia presentada por el abogado Eduardo Ranz. En este caso, el artículo 15 de la ley impulsada por Zapatero señala textualmente que «las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura». Hasta ahora, muchos ayuntamientos no la habían aplicado porque no había denuncias, como era el caso de León.

En la capital leonesa y las pedanías del Ayuntamiento de León figuran nombres como Alcazar de Toledo, Capitán Cortes, Fernández Ladreda, los generales Aranda, Lafuente, Mola, Millán Astray, Sanjurjo, Yagüe, Carlos Pinilla, José Antonio, Obispo Almarcha, Fraga Iribarne y Rodolfo Martín Villa. Calles como General Mola o Alcázar de Toledo sustituyeron a Gumersindo de Azcárate y Sierra Pambley en plena guerra civil, por aprobación en pleno el 27 de septiembre de 1937. Otras como Fernández Ladreda fueron posteriores, en 1946, y algunas como Sanjurjo o Primo de Ribera en 1936, pocos meses después de desencadenarse la contienda. De momento, según el departamento de Margarita Torres que lleva el estudio encargado sobre nombres alternativos «no hay nada cerrado». Según la jurisprudencia, el obligado a cambiar la calle es el titular del bien.