Diario de León

Los estigmas inventados

El jefe de psiquiatría, Javier Álvarez, promueve en León una fundación para la atención social en la infancia y reducir drásticamente diagnósticos y pastillas.

Javier Álvarez, jefe de Psiquiatría del Hospital.

Javier Álvarez, jefe de Psiquiatría del Hospital.

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carmen Tapia | león
León

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El jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital de León, Javier Álvarez, impulsa desde León la creación de una fundación para renovar el modelo de atención psiquiátrica nacional que permita frenar el número de diagnósticos de esquizofrenias y enfermedad bipolar y desmedicalizar drásticamente a los pacientes. El modelo de atención que promueve Álvarez desde León circula ya por las redes especializadas. La revista Health ha publicado ya dos artículos suyos sobre la hiperia, un término de la nueva psiquiatría que propone que muchas de las vivencias psiquiátricas automáticas, como las ‘crisis de despersonalización’, determinadas alucinaciones o vivencias delirantes súbitas, podrían ser de naturaleza fisiológica de carácter normal. Es decir, de entrada no son enfermedades mentales aunque pueden llegar a serlo. Este cambio supone una provocativa propuesta en la que trabajan ya varios especialistas en España y que supondría un cambio revolucionario en el modelo actual del tratamiento psiquiátrico. «El cambio de la hiperia es que si estas manifestaciones son cogidas a tiempo, en la infancia, se puede enseña a los niños a entender ese proceso e integrarlo como algo positivo en su personalidad», explica el psiquiatra. Es un modelo psiquiátrico innovador a nivel asistencial y conceptual».

Para conseguir este objetivo, Álvarez se ha movilizado en las redes especializadas para buscar grupos de apoyo en todas las provincias del país. Psiquiatras, psicólogos, pedagogos, enfermos y científicos se hacen eco ya de esta propuesta. «El 80% de las esquizofrenias que se diagnostican no lo serían si se siguieran los criterios propuestos por Eugen Bleuler, que en 1912 acuñó el término de esquizofrenia». Según este criterio, sólo el 20% de las personas diagnosticadas con esquizofrenía lo son realmente. Una realidad que asusta a los profesionales. «Es posible otro diagnóstico que no lastre al paciente y no sea tan estigmatizante».

Ahora, la fundación busca apoyos para mejorar y renovar el modelo psiquiátrico asistencial. «Hacer prevención primaria para impedir que los niños sean psicóticos en la edad adulta», defiende Álvarez. Y para conseguirlo «hay que trabajar con Educación y los equipos psicopedagogos para impedir que esas manifestaciones que se pueden dar ya en la infancia y adolescencia se puedan convertir en una enfermedad. Necesito tener en cada provincia un grupo de personas que colabore para dar un enfoque menos farmacológico a la enfermedad mental, que tanto ha aumentado»

Las propuestas de Álvarez y la coordinación de los dispositivos psiquiátricos, educativos y sociales que impulsa desde el Hospital de León han traspasado ya las fronteras y han llegado a oídos de los más prestigiosos especialistas de psiquiatría de Japón, que se han puesto en contacto con la Gerencia del Hospital de León para concertar una visita y conocer el funcionamiento de la asistencia en el centro universitario leonés. Los responsables de la Asociación Nacional de Hospitales Psiquiátricos de Japón quieren conocer el modelo de asistencia que se utiliza en el Hospital de León. «La gerencia y la dirección del Hopittal de León, así como el servicio de Psiquiatría, están muy ilusionados ante el hecho de que una asociación de tanta relevancia científica y prestigio internacionales como la que goza la Asociación Japonesa de Hospitales Piquiátricos —Nisseikyo en japonés— haya escogido nuestro Hospital y nuestro servicio de Psiquiatría solicitando una visita», explica Álvarez, que destaca el apoyo constante de los responsables del hospital a la puesta en marcha de nuevas alternativas terapéuticas «como la externalización y en la reinserción de los crónicos hospitalizados». El Hospital de León fue uno de los primeros en incorporar a trabajadoras sociales a los equipos de salud mental.

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