Diario de León

El empresario declaró ante el juez de León como imputado en la causa abierta para esclarecer la trama

Martínez Núñez dice que no conspiró contra Cuiña y apela a su fe religiosa

El juez que instruye en León el caso Cuiña levantó el secreto del sumario cuando se cumplen algo más dos años de la investigación sobre una pre

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El caso Cuiña está en la recta final de su instrucción después de casi dos años desde que el Juzgado de Instrucción número 2 de León se hiciera cargo del esclarecimiento de la presunta trama para asesinar al conselleiro de Política Territorial de la Xunta de Galicia, José Cuiña. El empresario Martínez Núñez, a quien se vinculaba con la conspiración en el informe de la Guardia Civil de enero del 2000, declaró como imputado el 10 de marzo negando toda la relación con la misma porque «procede de una familia muy religiosa» y «nunca se le habría ocurrido nada similar». El constructor manifestó que «es una persona muy conformista y que si no adjudican a sus empresas obras, lo acepta y supone que será por algún motivo». Sobre su relación con los otros imputados, los hermanos Pintado Palomo, dijo que «juraría por el recuerdo de su madre» que nunca hizo encargos ilícitos a las empresas que regentan, Búho y D"Ajenti Hermanos. También aseguró desconocer otros servicios de los Pintado Palomo «que no sean de limpieza» puesto que él no lleva personalmente las contrataciones. Reconoció haber pedido y asistido a una entrevista con José Cuiña en su oficina de la Xunta de Galicia, en fecha no precisada, «por una adjudicación de obras, dado que tiene 1.800 trabajadores y tiene que moverse para que haya trabajo para sus empresas». Cuiña declaró ante el mismo juez que el empresario le increpó, le levantó la voz y llegó a dar un puñetazo en su mesa. Pero Martínez Núñez negó haberse ido con malestar de la entrevista que, según dijo, transcurrió de forma rápida y de pie porque Cuiña tenía prisa. También subrayó que el conselleiro le dio «largas» y le remitió a los técnicos, por lo que marchó «igual que entró, dado que no iba a ofrecer nada sino a pedir trabajo». Aseguró que sólo en una ocasión habló personalmente con José Manuel Pintado Palomo «a raíz de un problema que tuvieron con unas obras en Majadahonda». En ausencia del delegado de la urbanización _precisó_ «terminó hablando con José Manuel, que estaba llevando los temas de limpieza». Se trata de la única conversación grabada entre el empresario y el dueño de D"Ajenti y Búho, en el verano de 1999, cuando el juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada investigaba los sabojates a las plantas de hormigón de Sindo Castro en el Bierzo y ordenó intervenir los teléfonos de los Pintado Palomo y uno de sus empleados, José Villanueva. Poco después apareció la carta del venezolano Rafael Wolfang, desvelando el encargo de los hermanos Pintado de atentar contra el número dos de Fraga y su decisión de no cumplirlo y regresar a su país. El empresario José Martínez Núñez ha mantenido una intensa actividad social en los últimos meses a través de los foros de debate que organiza el periódico de su propiedad El Mundo-La Crónica de León. El presidente de la Junta, Juan José Herrera, inauguró esta serie de encuentros el 17 de septiembre de 2001. El 2 de noviembre compartió mesa con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El secretario nacional del PP, Javier Arenas, fue el siguiente político en abrazar a Martínez Núñez (13 de diciembre de 2001) y el ex ministro Juan José Lucas, el último. Lucas fue convidado al foro el pasado 8 de julio, un día antes de ser cesado como ministro de Presidencia por Aznar. Sólo faltó una pregunta para las 50. El juez planteó a Martínez Núñez casi medio centenar de cuestiones, a la mayoría de las cuales contestó con lacónicos «no sé, no conozco». No conoce a los trabajadores de los hermanos Pintado, al venezolano Rafael Wolfang Pérez Álvarez _autor de la carta en la que se le implica en la trama contra Cuiña_ o a su esposa, Fátima Castellanos. José Villanueva, que figura en el informe de la Guardia Civil como su escolta ocasional, también es un desconocido para el empresario. Es más, aseguró que nunca ha tenido escolta o seguridad personal y que es un «hombre sin miedo, pero con respeto a los demás». Según se desprende de la declaración judicial, tampoco tenía noticia de los encuentros mantenidos por el abogado ponferradino Luis Alfredo González Rodríguez con el hermano de Cuiña y con el propietario de un periódico de Orense que actuaron como intermediarios para un arreglo extrajudicial del «tema pendiente» entre Martínez Núñez y el conselleiro gallego. Las entrevistas se produjeron en septiembre del año pasado y se realizaron por encargo «de los hijos de Martínez Núñez», manifestó uno de los enlaces. «Dijeron estar muy preocupados por su padre» debido al proceso con Cuiña, precisó. José Eloy González Crespo y José Villanueva, ambos vinculados con trabajos esporádicos a la agencia D'Ajenti y a la empresa de servicios Búho, dieron otra vuelta de tuerca en la instrucción del caso Cuiña al reconocer ante el juez leonés que recibieron encargos para seguir al político, «dar un susto» o una paliza y quitar de en medio «a una persona» que identifica con el conselleiro gallego. González Crespo contó que durante su etapa como guardaespaldas del ex rector de la Universidad Complutense y miembro del consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid , Gustavo Villapalos, aceptó un trabajo de la citada agencia para hacer un seguimiento a José Cuiña enLa Coruña. «Querían darle un susto» -aseguró- pero él constestó que no se dedicaba a eso y lo único que haría «serían unos seguimientos». Este trabajo lo realizó en una fecha imprecisa de septiembre del 98 «desde el viernes a las dos de la tarde hasta el domingo por la mañana». González iba provisto de una fotografía y de la dirección de Cuiña, así como de una furgoneta C-15 y una tarjeta Visa que le proporcionaron en la agencia para pagar todos los gastos. Del seguimiento al político no reseña ninguna actividad especial salvo una salida a comer con una mujer. José Manuel Pintado le esperaba en La Coruña -añadió- para «contratar el hotel y para decirle algunos datos del seguimiento que tenía que hacer». El testigo también aseguró al juez instructor del caso Cuiña que un año después, en el verano de 1999, ya concluido su trabajo con Villapalos, recibió una llamada y una visita de los hermanos Pintado a su nueva residencia en Las Palmas de Gran Canaria.» El objeto de la visita -indicó- era encargarle «el quitar de en medio a una persona», en concreto a la que había hecho el seguimiento «es decir al señor Cuiña Crespo». Por este trabajo le pagarían entre tres y cinco millones de pesetas. A preguntas del juez, González señaló que no le dijeron expresamente quién les encargaba los trabajos sobre Cuiña, «pero intuye por los datos que tiene que fuera Martínez Núñez, pues ellos hacían bastantes trabajos» para el constructor. Fue José Villanueva quien puso a los investigadores tras la pista de Eloy González. «Es cuñado de un empleado» de D'Ajenti, Pedro Julián Fernández -imputado en el caso Cuiña y en el del hormigón- y «es el que más sabe sobre el tema», advirtió Villanueva tras declarar que entre junio y julio de 1998 recibió una oferta de José Manuel Pintado, en presencia de su hermano Timoteo en el club de tiro de Ponferrada, «si quería dar una paliza a un político gallego que era José Cuiña Crespo, por encargo de José Martínez Núñez porque no le concedía obras». Tampoco Villanueva aceptó el encargo, según se desprende del testimonio judicial. El testigo, que en otras ocasiones ha negado su participación en actividades de esta naturaleza, explicó que se lo encargaron a él porque ha realizado «trabajos de este tipo u otros ilicítos para ambos hermanos». Aseguró que anteriormente no había confesado por amistad con los Pintado, pero que ahora se sentía engañado, pues -añadió- le prometieron que le iban a ayudar «pagando la fianza de dos millones de pesetas» para salir de prisión y no lo han hecho. La instrucción está a punto de concluir, a falta de que efiscal, la acusación particular de Cuiña o las defensas soliciten nuevas pruebas. El Juzgado de Instrucción número 2 de León se encargó del caso Cuiña tras dividir la Audiencia de León, a propuesta del juez de Ponferrada, todos los delitos aparecidos durante la investigación de los sabotajes y atentados a las empresas y la casa de Sindo Castro. La acusación particular de Sindo Castro en el caso del hormigón solicita 18 años de prisión para cada uno de los imputados en los seis delitos de daños de los que ha sido víctima el empresario maragato y nueve años más para José Martínez Núñez, Gustavo Alonso Melcón, Timoteo Pintado Palomo y José Manuel Pintado Palomo como responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa. La acusación considera probado que los dos hermanos recibían encargos de Martínez Núñez para atentar contra el patrimonio y la familia de Sindo Castro, para o cual contrataban a terceras personas como José Villanueva (el único al que le pide solamente la condena de 18 años por daños) y Gustavo Alonso Melcón. El objetivo era que Castro «dejase de desarrollar su actividad mercantil en la comarca berciana». El primer sabotaje se produjo en 1996 y los atentados no cesaron hasta febrero de 1999, coincidiendo con la entrada de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en la investigación. Todavía está pendiente la acusación del fiscal y los escritos de las defpor encargo «de los hijos de Martínez Núñez», manifestó uno de los enlaces. «Dijeron estar muy preocupados por su padre» debido al proceso con Cuiña, precisó. La revista Interviú reproduce en el número de esta semana conversaciones telefónicas mantenidas por el empresario José Martínez -cuyo teléfono fue intervenido durante la instrucción del sumario Cuiña- con diferentes interlocutores con quienes comenta su situación. M. Núñez: El alcalde, hablé yo con él, ¿sabes lo que me dijo? (...) Dijo: «¿Pero yo qué caso le voy a hacer?, si el Cuiña es un hijo de puta, un hijo de puta y un disminuido mental de estatura», y se descojonaba de risa. Otro: De estatura salta a la vista, y en lo mental tampoco es muy difícil apreciarlo. M. Núñez: El Cuiñas, que es otro trepador. Otro: Sí, sí. M. Núñez: Otro disminuido. Otro: Cuiñas (inaudible), que se haya prestado él. M. Núñez: Sí, si hace a mí ... Desde el primer mandato no me da más obras. Otro: Claro. M. Núñez: Y como Fraga es un gilipollas... Otro: Yo creo que perdió un poco la brújula Fraga, también en eso. M. Núñez: No, no perdió un poco; perdió todo. Otro: Todo, verdad. · En otra conversación lamenta que algunos amigos influyentes «se olvidan» de él y en plena crisis de vacas locas ordena a un periodista: «Dar caña a Cuiña por el asunto de la quema de vacas en Galicia». Indica también que «Acabo de concertar la publicación en El Mundo» y sugiere que se pueden regalar «10.000 periódicos» de La Crónica. Con ocasión de una noticia favorable ordena repartir ejemplares «al presidente de la Diputación, a todos, a los de siempre, al alcalde, Industria y también a los socialistas». Poco antes de las elecciones gallegas habla con un parlamentario a quien llama Pepe y le alienta a dar la batalla contra Fraga: M. Núñez: ¿Qué andas, por el Congreso? Pepe: Todo controlado, estoy aquí. M. Núñez: Ahí es donde tienes que estar. Pepe: Claro, joder. M. Núñez: A ver, vacas locas y la hostia... Es lo que tienes que hacer, pa"que gane las elecciones este Fraga, sí por los cojones (carcajadas). INFLUENCIAS EN LOS JUZGADOS Otro: Pilar, (procuradora de Martínez Núñez en Ponferrada), estuvo hablando con ella, que estuvo comiendo con nosotros y parece que ha tomado un giro bueno. Dice que esa mujer (la juez suplente del caso) es muy bruta y ha tomado una decisión y lo mismo tira pa"lante con ella. M. Núñez: Parece que le ha dicho en enero (...). Otro: Sí, que esto lo acaba en enero. M. Núñez: A ver si es verdad y nos hace un regalo de Reyes. Según Interviú, Martínez Núñez asegura en otra conversación que su procuradora ha recibido una felicitación navideña del juez Barril, quien estuvo al frente del caso del hormigón en Ponferrada y tomó la decisión de dividirlo cuando aparecieron indicios de la conspiración contra Cuiña, implicaciones en el incendio de Begar en Valladolid. M. Núñez: Y le llamó el que estaba antes para felicitarla. Otro: Ah, Barril. M. Núñez: Y le dijo: «Mira, Pilar, ese tema en cuanto lo dividí... ya te dije que eso era lo que había que hacer». Otro: Ese tema, dividido, no queda en nada; junto era peligroso. Las conversaciones también dejan ver que Martínez Núñez está al tanto de las investigaciones que realiza la Guardia Civil en el caso Cuiña, a pesar del secreto de sumario. En alusión a la Guardia Civil dice: M. Núñez: Los otros no paran. Estuvieron la semana pasada en Galicia buscando a un policía. · En otra conversación Martínez Núñez acusa al ex presidente de Unión Fenosa, Victoriano Reinoso (fallecido recientemente), de montar la trama porque no soportaba su competencia en el sector de la extracción de piedra. En este sentido, menciona una cena a la que asistió en el Hotel Ritz con Rodrigo Rato, el naviero Fernando Fernández Tapies y también Reinoso. M. Núñez: Eso no se lo cree nadie. Bueno, un día voy a cenar al hotel Ritz... Iba con el presidente del Banco Central, va Rato, el de Cesa (sic, puede referirse a Cepsa), bueno pues va Tapies y va él (Reinoso) también a la cena, que no le correspondía pero le invitó Tapias, le han nombrado consejero de Unión Fenosa y le interesaba... Y me coge por un brazo y me dice que aunque me cueste 2.000 millones me va a ganar. Montó la trama con un alférez, con Cuiñas y con Piva, de León, que a ese sí le conocerás. · El empresario Sindo Castro, que espera que se esclarezcan los atentados a sus hormigoneras y a su propia casa desde 1996, tuvo que recurrir al ministro Mayor Oreja -según cita Interviú- para conseguir que la una unidad especial de la Guardia Civil interviniera en la investigación. Dos agentes leoneses fueron apartados del cuerpo tras amenazar al testigo protegido que desveló las operaciones a Sindo Castro. M. Núñez: Yo tuve desde el primer día al de Tráfico de Ponferrada ahí en la oficina y le puse a parir, y me dijo: «Núñez, a mí no me eches la culpa, a mí me han mandado». En otra conversación se queja de la investigación de la Guardia Civil: M. Núñez: Entonces, ¿qué es eso de andarme buscando a mí, hombre?. Porque si yo tengo que llegar, voy a llegar al director general de la Guardia Civil, porque me sobran amigos para llegar allí.. Más sobre las influencias: M. Núñez: Ahí tenemos amigos muy fuertes... Otro: Tuvimos un periodista fijo. En otra conversación: M. Núñez: Quería comer y acostarme un poco...A las cinco menos veinte mandé al chófer venir...¡Serán hijos de puta estos de la Guardia Civil!¡Me cago en su puta madre! La revista Interviú reproduce en el número de esta semana conversaciones telefónicas mantenidas por el empresario José Martínez -cuyo teléfono fue intervenido durante la instrucción del sumario Cuiña- con diferentes interlocutores con quienes comenta su situación. M. Núñez: El alcalde, hablé yo con él, ¿sabes lo que me dijo? (...) Dijo: «¿Pero yo qué caso le voy a hacer?, si el Cuiña es un hijo de puta, un hijo de puta y un disminuido mental de estatura», y se descojonaba de risa. Otro: De estatura salta a la vista, y en lo mental tampoco es muy difícil apreciarlo. M. Núñez: El Cuiñas, que es otro trepador. Otro: Sí, sí. M. Núñez: Otro disminuido. Otro: Cuiñas (inaudible), que se haya prestado él. M. Núñez: Sí, si hace a mí ... Desde el primer mandato no me da más obras. Otro: Claro. M. Núñez: Y como Fraga es un gilipollas... Otro: Yo creo que perdió un poco la brújula Fraga, también en eso. M. Núñez: No, no perdió un poco; perdió todo. Otro: Todo, verdad. · En otra conversación lamenta que algunos amigos influyentes «se olvidan» de él y en plena crisis de vacas locas ordena a un periodista: «Dar caña a Cuiña por el asunto de la quema de vacas en Galicia». Indica también que «Acabo de concertar la publicación en El Mundo» y sugiere que se pueden regalar «10.000 periódicos» de La Crónica. Con ocasión de una noticia favorable ordena repartir ejemplares «al presidente de la Diputación, a todos, a los de siempre, al alcalde, Industria y también a los socialistas». Poco antes de las elecciones gallegas habla con un parlamentario a quien llama Pepe y le alienta a dar la batalla contra Fraga: M. Núñez: ¿Qué andas, por el Congreso? Pepe: Todo controlado, estoy aquí. M. Núñez: Ahí es donde tienes que estar. Pepe: Claro, joder. M. Núñez: A ver, vacas locas y la hostia... Es lo que tienes que hacer, pa"que gane las elecciones este Fraga, sí por los cojones (carcajadas). INFLUENCIAS EN LOS JUZGADOS Otro: Pilar, (procuradora de Martínez Núñez en Ponferrada), estuvo hablando con ella, que estuvo comiendo con nosotros y parece que ha tomado un giro bueno. Dice que esa mujer (la juez suplente del caso) es muy bruta y ha tomado una decisión y lo mismo tira pa"lante con ella. M. Núñez: Parece que le ha dicho en enero (...). Otro: Sí, que esto lo acaba en enero. M. Núñez: A ver si es verdad y nos hace un regalo de Reyes. Según Interviú, Martínez Núñez asegura en otra conversación que su procuradora ha recibido una felicitación navideña del juez Barril, quien estuvo al frente del caso del hormigón en Ponferrada y tomó la decisión de dividirlo cuando aparecieron indicios de la conspiración contra Cuiña, implicaciones en el incendio de Begar en Valladolid. M. Núñez: Y le llamó el que estaba antes para felicitarla. Otro: Ah, Barril. M. Núñez: Y le dijo: «Mira, Pilar, ese tema en cuanto lo dividí... ya te dije que eso era lo que había que hacer». Otro: Ese tema, dividido, no queda en nada; junto era peligroso. Las conversaciones también dejan ver que Martínez Núñez está al tanto de las investigaciones que realiza la Guardia Civil en el caso Cuiña, a pesar del secreto de sumario. En alusión a la Guardia Civil dice: M. Núñez: Los otros no paran. Estuvieron la semana pasada en Galicia buscando a un policía. · En otra conversación Martínez Núñez acusa al ex presidente de Unión Fenosa, Victoriano Reinoso (fallecido recientemente), de montar la trama porque no soportaba su competencia en el sector de la extracción de piedra. En este sentido, menciona una cena a la que asistió en el Hotel Ritz con Rodrigo Rato, el naviero Fernando Fernández Tapies y también Reinoso. M. Núñez: Eso no se lo cree nadie. Bueno, un día voy a cenar al hotel Ritz... Iba con el presidente del Banco Central, va Rato, el de Cesa (sic, puede referirse a Cepsa), bueno pues va Tapies y va él (Reinoso) también a la cena, que no le correspondía pero le invitó Tapias, le han nombrado consejero de Unión Fenosa y le interesaba... Y me coge por un brazo y me dice que aunque me cueste 2.000 millones me va a ganar. Montó la trama con un alférez, con Cuiñas y con Piva, de León, que a ese sí le conocerás. · El empresario Sindo Castro, que espera que se esclarezcan los atentados a sus hormigoneras y a su propia casa desde 1996, tuvo que recurrir al ministro Mayor Oreja -según cita Interviú- para conseguir que la una unidad especial de la Guardia Civil interviniera en la investigación. Dos agentes leoneses fueron apartados del cuerpo tras amenazar al testigo protegido que desveló las operaciones a Sindo Castro. M. Núñez: Yo tuve desde el primer día al de Tráfico de Ponferrada ahí en la oficina y le puse a parir, y me dijo: «Núñez, a mí no me eches la culpa, a mí me han mandado». En otra conversación se queja de la investigación de la Guardia Civil: M. Núñez: Entonces, ¿qué es eso de andarme buscando a mí, hombre?. Porque si yo tengo que llegar, voy a llegar al director general de la Guardia Civil, porque me sobran amigos para llegar allí.. Más sobre las influencias: M. Núñez: Ahí tenemos amigos muy fuertes... Otro: Tuvimos un periodista fijo. En otra conversación: M. Núñez: Quería comer y acostarme un poco...A las cinco menos veinte mandé al chófer venir...¡Serán hijos de puta estos de la Guardia Civil!¡Me cago en su puta madre! La revista Interviú reproduce en el número de esta semana conversaciones telefónicas mantenidas por el empresario José Martínez -cuyo teléfono fue intervenido durante la instrucción del sumario Cuiña- con diferentes interlocutores con quienes comenta su situación. M. Núñez: El alcalde, hablé yo con él, ¿sabes lo que me dijo? (...) Dijo: «¿Pero yo qué caso le voy a hacer?, si el Cuiña es un hijo de puta, un hijo de puta y un disminuido mental de estatura», y se descojonaba de risa. Otro: De estatura salta a la vista, y en lo mental tampoco es muy difícil apreciarlo. M. Núñez: El Cuiñas, que es otro trepador. Otro: Sí, sí. M. Núñez: Otro disminuido. Otro: Cuiñas (inaudible), que se haya prestado él. M. Núñez: Sí, si hace a mí ... Desde el primer mandato no me da más obras. Otro: Claro. M. Núñez: Y como Fraga es un gilipollas... Otro: Yo creo que perdió un poco la brújula Fraga, también en eso. M. Núñez: No, no perdió un poco; perdió todo. Otro: Todo, verdad. · En otra conversación lamenta que algunos amigos influyentes «se olvidan» de él y en plena crisis de vacas locas ordena a un periodista: «Dar caña a Cuiña por el asunto de la quema de vacas en Galicia». Indica también que «Acabo de concertar la publicación en El Mundo» y sugiere que se pueden regalar «10.000 periódicos» de La Crónica. Con ocasión de una noticia favorable ordena repartir ejemplares «al presidente de la Diputación, a todos, a los de siempre, al alcalde, Industria y también a los socialistas». Poco antes de las elecciones gallegas habla con un parlamentario a quien llama Pepe y le alienta a dar la batalla contra Fraga: M. Núñez: ¿Qué andas, por el Congreso? Pepe: Todo controlado, estoy aquí. M. Núñez: Ahí es donde tienes que estar. Pepe: Claro, joder. M. Núñez: A ver, vacas locas y la hostia... Es lo que tienes que hacer, pa"que gane las elecciones este Fraga, sí por los cojones (carcajadas). INFLUENCIAS EN LOS JUZGADOS Otro: Pilar, (procuradora de Martínez Núñez en Ponferrada), estuvo hablando con ella, que estuvo comiendo con nosotros y parece que ha tomado un giro bueno. Dice que esa mujer (la juez suplente del caso) es muy bruta y ha tomado una decisión y lo mismo tira pa"lante con ella. M. Núñez: Parece que le ha dicho en enero (...). Otro: Sí, que esto lo acaba en enero. M. Núñez: A ver si es verdad y nos hace un regalo de Reyes. Según Interviú, Martínez Núñez asegura en otra conversación que su procuradora ha recibido una felicitación navideña del juez Barril, quien estuvo al frente del caso del hormigón en Ponferrada y tomó la decisión de dividirlo cuando aparecieron indicios de la conspiración contra Cuiña, implicaciones en el incendio de Begar en Valladolid. M. Núñez: Y le llamó el que estaba antes para felicitarla. Otro: Ah, Barril. M. Núñez: Y le dijo: «Mira, Pilar, ese tema en cuanto lo dividí... ya te dije que eso era lo que había que hacer». Otro: Ese tema, dividido, no queda en nada; junto era peligroso. Las conversaciones también dejan ver que Martínez Núñez está al tanto de las investigaciones que realiza la Guardia Civil en el caso Cuiña, a pesar del secreto de sumario. En alusión a la Guardia Civil dice: M. Núñez: Los otros no paran. Estuvieron la semana pasada en Galicia buscando a un policía. · En otra conversación Martínez Núñez acusa al ex presidente de Unión Fenosa, Victoriano Reinoso (fallecido recientemente), de montar la trama porque no soportaba su competencia en el sector de la extracción de piedra. En este sentido, menciona una cena a la que asistió en el Hotel Ritz con Rodrigo Rato, el naviero Fernando Fernández Tapies y también Reinoso. M. Núñez: Eso no se lo cree nadie. Bueno, un día voy a cenar al hotel Ritz... Iba con el presidente del Banco Central, va Rato, el de Cesa (sic, puede referirse a Cepsa), bueno pues va Tapies y va él (Reinoso) también a la cena, que no le correspondía pero le invitó Tapias, le han nombrado consejero de Unión Fenosa y le interesaba... Y me coge por un brazo y me dice que aunque me cueste 2.000 millones me va a ganar. Montó la trama con un alférez, con Cuiñas y con Piva, de León, que a ese sí le conocerás. · El empresario Sindo Castro, que espera que se esclarezcan los atentados a sus hormigoneras y a su propia casa desde 1996, tuvo que recurrir al ministro Mayor Oreja -según cita Interviú- para conseguir que la una unidad especial de la Guardia Civil interviniera en la investigación. Dos agentes leoneses fueron apartados del cuerpo tras amenazar al testigo protegido que desveló las operaciones a Sindo Castro. M. Núñez: Yo tuve desde el primer día al de Tráfico de Ponferrada ahí en la oficina y le puse a parir, y me dijo: «Núñez, a mí no me eches la culpa, a mí me han mandado». En otra conversación se queja de la investigación de la Guardia Civil: M. Núñez: Entonces, ¿qué es eso de andarme buscando a mí, hombre?. Porque si yo tengo que llegar, voy a llegar al director general de la Guardia Civil, porque me sobran amigos para llegar allí.. Más sobre las influencias: M. Núñez: Ahí tenemos amigos muy fuertes... Otro: Tuvimos un periodista fijo. En otra conversación: M. Núñez: Quería comer y acostarme un poco...A las cinco menos veinte mandé al chófer venir...¡Serán hijos de puta estos de la Guardia Civil!¡Me cago en su puta madre! La revista Interviú reproduce en el número de esta semana conversaciones telefónicas mantenidas por el empresario José Martínez -cuyo teléfono fue intervenido durante la instrucción del sumario Cuiña- con diferentes interlocutores con quienes comenta su situación. M. Núñez: El alcalde, hablé yo con él, ¿sabes lo que me dijo? (...) Dijo: «¿Pero yo qué caso le voy a hacer?, si el Cuiña es un hijo de puta, un hijo de puta y un disminuido mental de estatura», y se descojonaba de risa. Otro: De estatura salta a la vista, y en lo mental tampoco es muy difícil apreciarlo. M. Núñez: El Cuiñas, que es otro trepador. Otro: Sí, sí. M. Núñez: Otro disminuido. Otro: Cuiñas (inaudible), que se haya prestado él. M. Núñez: Sí, si hace a mí ... Desde el primer mandato no me da más obras. Otro: Claro. M. Núñez: Y como Fraga es un gilipollas... Otro: Yo creo que perdió un poco la brújula Fraga, también en eso. M. Núñez: No, no perdió un poco; perdió todo. Otro: Todo, verdad. · En otra conversación lamenta que algunos amigos influyentes «se olvidan» de él y en plena crisis de vacas locas ordena a un periodista: «Dar caña a Cuiña por el asunto de la quema de vacas en Galicia». Indica también que «Acabo de concertar la publicación en El Mundo» y sugiere que se pueden regalar «10.000 periódicos» de La Crónica. Con ocasión de una noticia favorable ordena repartir ejemplares «al presidente de la Diputación, a todos, a los de siempre, al alcalde, Industria y también a los socialistas». Poco antes de las elecciones gallegas habla con un parlamentario a quien llama Pepe y le alienta a dar la batalla contra Fraga: M. Núñez: ¿Qué andas, por el Congreso? Pepe: Todo controlado, estoy aquí. M. Núñez: Ahí es donde tienes que estar. Pepe: Claro, joder. M. Núñez: A ver, vacas locas y la hostia... Es lo que tienes que hacer, pa"que gane las elecciones este Fraga, sí por los cojones (carcajadas). INFLUENCIAS EN LOS JUZGADOS Otro: Pilar, (procuradora de Martínez Núñez en Ponferrada), estuvo hablando con ella, que estuvo comiendo con nosotros y parece que ha tomado un giro bueno. Dice que esa mujer (la juez suplente del caso) es muy bruta y ha tomado una decisión y lo mismo tira pa"lante con ella. M. Núñez: Parece que le ha dicho en enero (...). Otro: Sí, que esto lo acaba en enero. M. Núñez: A ver si es verdad y nos hace un regalo de Reyes. Según Interviú, Martínez Núñez asegura en otra conversación que su procuradora ha recibido una felicitación navideña del juez Barril, quien estuvo al frente del caso del hormigón en Ponferrada y tomó la decisión de dividirlo cuando aparecieron indicios de la conspiración contra Cuiña, implicaciones en el incendio de Begar en Valladolid. M. Núñez: Y le llamó el que estaba antes para felicitarla. Otro: Ah, Barril. M. Núñez: Y le dijo: «Mira, Pilar, ese tema en cuanto lo dividí... ya te dije que eso era lo que había que hacer». Otro: Ese tema, dividido, no queda en nada; junto era peligroso. Las conversaciones también dejan ver que Martínez Núñez está al tanto de las investigaciones que realiza la Guardia Civil en el caso Cuiña, a pesar del secreto de sumario. En alusión a la Guardia Civil dice: M. Núñez: Los otros no paran. Estuvieron la semana pasada en Galicia buscando a un policía. · En otra conversación Martínez Núñez acusa al ex presidente de Unión Fenosa, Victoriano Reinoso (fallecido recientemente), de montar la trama porque no soportaba su competencia en el sector de la extracción de piedra. En este sentido, menciona una cena a la que asistió en el Hotel Ritz con Rodrigo Rato, el naviero Fernando Fernández Tapies y también Reinoso. M. Núñez: Eso no se lo cree nadie. Bueno, un día voy a cenar al hotel Ritz... Iba con el presidente del Banco Central, va Rato, el de Cesa (sic, puede referirse a Cepsa), bueno pues va Tapies y va él (Reinoso) también a la cena, que no le correspondía pero le invitó Tapias, le han nombrado consejero de Unión Fenosa y le interesaba... Y me coge por un brazo y me dice que aunque me cueste 2.000 millones me va a ganar. Montó la trama con un alférez, con Cuiñas y con Piva, de León, que a ese sí le conocerás. El empresario Sindo Castro, que espera que se esclarezcan los atentados a sus hormigoneras y a su propia casa desde 1996, tuvo que recurrir al ministro Mayor Oreja -según cita Interviú- para conseguir que la una unidad especial de la Guardia Civil interviniera en la investigación. Dos agentes leoneses fueron apartados del cuerpo tras amenazar al testigo protegido que desveló las operaciones a Sindo Castro. M. Núñez: Yo tuve desde el primer día al de Tráfico de Ponferrada ahí en la oficina y le puse a parir, y me dijo: «Núñez, a mí no me eches la culpa, a mí me han mandado». En otra conversación se queja de la investigación de la Guardia Civil: M. Núñez: Entonces, ¿qué es eso de andarme buscando a mí, hombre?. Porque si yo tengo que llegar, voy a llegar al director general de la Guardia Civil, porque me sobran amigos para llegar allí.. Más sobre las influencias: M. Núñez: Ahí tenemos amigos muy fuertes... Otro: Tuvimos un periodista fijo. En otra conversación: M. Núñez: Quería comer y acostarme un poco...A las cinco menos veinte mandé al chófer venir...¡Serán hijos de puta estos de la Guardia Civil!¡Me cago en su puta madre! El juez Barril a la procuradora de Martínez: «Ese tema en cuanto le dividí..., ya te dije que era lo que había que hacer»«Me sobran amigos para llegar al director de la Guardia Civil»«¿Qué es eso de andarme buscando a mí, hombre?»«Cuiña es un disminuido y Fraga es un gilipollas»

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