Medio centenar de vecinos protestan por la obra «chapuza» del tren en Trobajo

«Mira que estoy hecho a andar con la silla de ruedas, pero ni con ayuda subo yo esa pasarela». Juan Agüado, vecino de Trobajo del Camino de 55 años, explicaba así ayer su rechazo a las obras que se acometen en Párroco Pablo Díez para el paso del tren. Cree que son «una chapuza» y que supondrán «mayor aislamiento». Como él, medio centenar de ciudadanos se concentraron a lo largo del carril bici del puente que se va a recrecer para mostrar su enfado por «la montaña de cemento que nos dejarán en medio del pueblo». María Antonia Pérez vive junto al puente y llega en cinco minutos hasta la oficina de Correos o el gran supermercado de la otra orilla. Con la nueva pasarela «empinadísima, inservible y peligrosa cuando hiele, tendré que dar un gran rodeo». Otro vecino de Tres sauces, disgustado porque no podrá llevar a su hijo a la escuela de música en Sol, ve que «nos quejamos del muro de Trump, pero ésto será una frontera horrible que causará un daño y un perjuicio tremendo a Trobajo». Lamenta que la alcaldesa no acudiera en apoyo de los vecinos. Sí fueron PP, Cs y UPL.