El mercado del Conde Luna acristalará su fachada y dejará casi la mitad de puestos

El nuevo plan del Mercado del Conde Luna ya tiene las guías marcadas. El proyecto de revitalización cambiará por completo el aspecto exterior del inmueble, con la eliminación de los arcos actuales para sustituir el ladrillo por un acristalamiento, y reordenará la oferta comercial del interior para dejar apenas 28 puestos de venta, en lugar de los 42 que existen, uno de cada tres de ellos vacío en la actualidad. Pero no será a corto plazo. Como pronto se marca que la estrategia se desarrollará en tres años, con el horizonte del año 2021 como estreno, de acuerdo a la planificación que ultima la consultora encargada de redactar el documento, Conocimiento y Estrategia M2M, S.L., que cobrará 16.940 euros por su trabajo de definición, coordinación y gestión de la iniciativa.

El documento de trabajo, que se presentará después de Navidad, recoge que la factura de la intervención rondará los 2,5 millones de euros. El presupuesto servirá para el derribo de los muros y la sustitución por el acristalamiento en justo hasta la altura de los arcos. El objetivo es lograr una imagen abierta del mercado, como se cita en el plan, que sobre todo tendrá un incidencia capital en el interior de la instalación. El espacio se redistribuirá por completo. Se eliminará la malla metálica que hay ahora para dejar abierta la visión hasta la cubierta y se habilitará un altillo en una de las esquinas para hacer presentaciones y actos.

Pero la mayor diferencia será la colocación de los puestos, todos ellos más amplios que los actuales. No quedará nada del mobiliario actual, ni se plantea la posibilidad de instalar gastrobares, como se llegó a proponer en el anterior mandato, sino que tan sólo habrá un bar, como ahora. El diseño busca crear un itinerario en el que se tendrá en cuenta la necesidad de que la oferta sea variada, no muy repetida en las mismas mercancías, aunque dependerá de qué vendedores continuarán con el negocio.

No habrá remodelación sin el concurso de los vendedores, como ha repetido el concejal de Comercio y Consumo, Pedro Llamas, desde que se empezó a trabajar en la actuación. El plan redactado por la empresa adjudicataria parte de la máxima de que serán los comerciantes quienes asuman la inversión, aunque no toda.

El Ayuntamiento de León prevé que las subvenciones dispuestas por el Gobierno y la Junta para este tipo de actuaciones cubran entre el 30 y el 50% de los cerca de 2,5 millones de euros del presupuesto. El resto tendrá que ser sufragado por los titulares de los puestos, que deberán constituirse en cooperativa o sociedad para quedarse con la explotación del mercado del Conde Luna. Los cálculos gruesos que se ponen por el momento sobre la mesa hablan de que el coste para cada uno de los participantes en el proyecto rondará los 650 euros, 200 euros más de los 450 euros de media que pagan en la actualidad, en los que ya entran la financiación buscada por el redactor del plan y los gastos de mantenimiento. El consistorio estudia incluso aplicar una exención del canon durante los primeros años para aliviar la carga, a la vez que juega con la ventaja de no tener que asumir ya los 120.000 euros de déficit anual que le genera en la actualidad la instalación.

La tramitación de todos estos pasos se comerá la mayor parte del calendario previsto, sobre todo para la obtención de las subvenciones, la negociación con los comerciantes y la adjudicación de la gestión. Las obras se calcula que apenas llevarán 6 meses.