Muere de un aneurisma tras llevar 9 meses en lista de espera en el Hospital
Luis Canabal llegó a tener prevista la operación pero se antepusieron otras más urgentes.
La familia de Luis Canabal, un berciano de Fabero que falleció de un aneurisma de aorta el pasado 21 de febrero esperando que le citaran para operarle del corazón en el Hospital de León, donde llevaba nueves meses en lista de espera.
La familia anuncia ya una reclamación contra la Junta de Castilla y León. «Mi hermano murió ahogado en su propia sangre», asegura su hermana Laura Canabal, según recoge la primera edición de El País .
Luis Canabal, de 48 años, tenía que ser operardo de un aneurisma de aorta, pero la operación se fue retrasando y murió porque la artería se le rompió mientras era trasladado desde el hospital del Bierzo a León en una ambulancia, después de ingresar en urgencias al sentirse indispuesto. En el último año, la lista de espera en León ha aumentado en 20 días, hasta los 150 de media, según el Sacyl.
Según los papeles que aporta su hermana Laura, su hermano entró en lista de espera para operarse de un aneurisma (ensanchamiento) de aorta el 10 de mayo de 2012. Falleció, según recoge el certificado médico, por una «rotura de aneurisma disecante de aorta» a las 00.30 del 21 de febrero de 2013, justo de lo que se iba a operar, según insiste la familia en su denuncia. Un día antes de su muerte, fue al médico de cabecera pero éste no le dio importancia y le envió a casa por una supuesta indigestión. Ya ese mismo día, ocho horas después ingresó a las 20.00 horas en urgencias del Hospital del Bierzo que, al no tener servicio de coronarias, decidió su traslado a León. Luis Canabal nunca llegó al Hospital de León, falleció en la ambulancia, que se dio la vuelta una vez fallecido.
Aunque estuvo a punto de ser intervenido en el complejo hospitalario de León en enero, otros pacientes ingresados con patologías más graves dilataron la operación
Los abogados de la familia tienen preparada una reclamación patrimonial contra el Sacyl. Laura Canabal y su abogado, Javier de la Peña, de Lex Abogacía, creen que, obviamente, «visto lo que ha pasado», la calificación que se le dio al problema médico de su hermano no era buena.
Según el historial que le hicieron a Luis Canabal su aorta tenía una dilatación máxima de 58 milímetros. Pero en el informe de alta del servicio de Hemodinámica que emitió el Complejo Asistencial de León cuando fue el 9 de mayo para que le hicieran el preoperatorio se refleja que tiene una «dilatación aneurismática de aorta torácica ascendente» con un «diámetro de 46 milímetros».
La diferencia entre esos 58 milímetros máximos y los 46 del último informe no es irrelevante, según los especialistas, aunque su hermana no entiende tanto tecnicismo. «Mi hermano se pasó nueve meses esperando que le llamaran. Era un buen hombre que deja una mujer y un hijo. Estaba muy preocupado. Ya había tenido otros problemas de salud, porque había sido minero y había tenido que dejar de trabajar». Se da la circunstancia de que Luis y su hijo Luis Manuel resultaron heridos en febrero de 1998 a consecuencia de la explosión de una bombona de gas en su domicilio de Fabero. El psoterior incendio le provocó heridas en la cara y en el pecho a Luis.