ESCÁNDALO EN LOS COMEDORES ESCOLARES
«Nuestros hijos comieron la sopa de los gusanos, nadie cumplió su labor»
Madres del Antonio Valbuena relatan la preocupación que invade el centro, no se explican cómo la comida llega de Málaga y exigen que el colegio vuelva a cocinar
Dos pequeñas que acuden al comedor del Antonio Valbuena posan en el colegio con un grupo de madres y padres
—Cariño, ¿comiste la sopa del cole?, preguntó Marga Diez a su hijo de 6 años, alumno de primero de Primaria en el colegio Antonio Valbuena.
—Sí mamá; estaba muy rica, respondió el pequeño.
Así fue cómo ella se enteró, después de conocer que ese día (jueves, 9 de octubre) la sopa del cocido llegó al comedor de este centro con gusanos, que su hijo no dejó nada del primer plato. «Los alumnos más pequeños comen antes que los mayores, que fueron los que se percataron de los gusanos, por lo que la sopa llegó a nuestros hijos primero y, como ellos no se dan cuenta, no queremos ni pensar lo que comerían con los fideos estrellitas», lamenta Marga.
Desde ese día, en el colegio no se habla de otra cosa, entre la preocupación y el pánico a que los niños puedan enfermar con comida en mal estado. Ellas, Raquel y Lorena tienen niños de la misma edad en el comedor y no pueden explicarse cómo después de más de una semana nadie del colegio les ha explicado nada.
«Ni desde el comedor, ni el director, ni la Ampa nos han comentado qué ha ocurrido; sólo conocemos lo que se comenta de boca en boca». Mañana, la Ampa les ha convocado a una reunión para abordar el tema.
«Los cuidadores del comedor tratan de que los más pequeños coman todo y ellos no se dan cuenta ni de lo que hay en la cuchara», comenta Raquel. Estas madres recuerdan que el incidente con la sopa del cocido de esta concesionaria, que trae los menús de 2.500 escolares de la provincia desde Málaga una vez a la semana, «se supone que son gente profesional, esto demuestra que nadie ha cumplido con su trabajo; los que dejamos a los niños en el comedor somos los padres, pagamos y tenemos derecho a recibir información».
Recuerdan, además, que los incidentes de Serunión en cinco colegios de León no son aislados. «Ya han tenido problemas en otros centros de España, existen denuncias de gusanos en sopas de 2007», recalca Lorena. Después de que se conociera la noticia de los gusanos en el comedor, Raquel decidió que su hija no volviera a comer en el colegio. Pese a su corta edad, 6 años, se percató del problema. —Abuela, no voy al comedor; algo pasa con la sopa, dijo.