La alerta de aludes se mantiene en todala zona del Parque de Picos de Europa
Un nuevo frente frío llega hoy a la provincia con nieve a 600 metros
Las avalanchas obligaron a cortar ayerel tráfico en el puerto de San Glorio
redacción
Cuando todavía continúan en las carreteras de la montaña de la provincia las consecuencias del último temporal que llegó el día de Reyes a la provincia, un nuevo frente frío llega hoy a León. De acuerdo a las previones dejará precipitaciones en forma de nieve a partir de los 600 metros de altitud. Barrerá la Península Ibérica de este a oeste y obliga a declarar otra vez a la provincia en alerta amarilla por riesgo de nevadas.
La Agencia de Protección Civil de la comunidad prevé para la zona de la Cordillera Cantábrica en León hasta diez centímetros de nieve, aunque las previsiones no fijan la llegada de las precipitaciones blancas a la capital. Esta nueva situación, con el frente frío hoy entra, sólo se prolongará durante un día, ya que para mañana la situación cambia completamente al desaparecer las precipitaciones, además las temperaturas serán un poco más suaves.
Como consecuencia de los temporales encadenados desde noviembre, las sucesivas avalanchas de nieve obligaron ayer cortar al tráfico, en ambos sentidos, la circulación por la carretera N-621 en el puerto de San Glorio (La Vega de Liébana), que une León y Cantabria.
Asimismo la Agencia de Protección Civil y Consumo de la Junta, a través del portal del Servicio de Emergencias del 112 de Castilla y León, mantiene la alerta sobre el elevado riesgo de que se produzcan aludes y desprendimientos en las zonas altas del Parque Nacional de Picos de Europa.
La dirección de este espacio protegido desaconseja practicar esquí, escalada de hielo o rutas a pie en cotas superiores a los 1.800 metros de altitud. En concreto, el riesgo de que se produzcan desprendimientos de nieve y rocas es moderado en general pero alto en las caras norte de las montañas como en la conocida Ruta del Cares. Por ello, aconsejan recorrer antes del crepúsculo el paraje de La Viña, situado a más de cinco kilómetros de Caín.
Asimismo resulta «peligroso» acercarse a cortados rocosos por el peligro de desprendimiento de cornisas de nieve y piedras, realizar travesías en ladera de las montañas por la posible existencia de nieve helada, caminar por zonas donde pudieran existir simas ocultas bajo la nieve o adentrarse por canales angostos y al caminar bajo laderas herbosas cubiertas de nieve por el riesgo de aludes. La circulación por todas las carreteras del Parque Nacional es más complicada en los accesos a Sotres y Tresviso.