Propuestas para no independentistas más allá de la consulta del día 1

El conflicto catalán «es el problema más grave que ha abordado España en muchísimos años», señaló García Margallo, que lamentó que «se haya roto el marco legal. Es un golpe de Estado en toda regla, que supera los golpes clásicos, porque en ellos se preserva el Estado». El ex ministro popular señaló que «el Gobierno tiene que impedir que haya una votación el 1 de octubre», y en todo caso «el día 3 habrá que hacer una oferta a la sociedad catalana no independentista. No tiene sentido dirigirse a los independentistas, no se van a conformar con nada que no sea la independencia». Según el ex ministro, «esta oferta tiene que empezar por una reforma de la Constitución». También advirtió de que «esta modernización nos afecta a todos, y todos tenemos que estar preparados para ella».

sin coacción

Por su parte Miguel Sebastián respaldó la lógica de «ponerse detrás del Gobierno antes del 1 de octubre», aunque consideró un error «poner todo el foco en ese día, cuando lo importante es lo que pase a partir de entonces. Hay que ejercer una alternativa de reforma constitucional que produzca un encaje de Cataluña en el resto de España».

El ex ministro socialista recordó que «el 30% de los catalanes están irremediablemente a favor de la independencia, ahí no hay nada que hacer. Otro 30% está en contra, y el 40% restante duda. Hay que intentar atraer a este porcentaje hacia el proyecto de la Constitución, para lo que hace falta un proceso de reforma y diálogo. Pero el Gobierno no debería ir con medidas de coacción, porque eso sólo consigue dar alas al independentismo».