El salto del transporte a la AP-71 se eterniza

El fiasco se cuenta por el tiempo que mide la gestión del Ministerio de Transportes desde que dejó de ser Fomento, en coincidencia con el cambio de Gobierno por la moción de censura a Rajoy. Allí quedó estacado el paso de tráfico pesado desde la N-120 a la autopista de peaje, con bonificación incluida, en un acuerdo a tres bandas que implicó a las administraciones central, autonómica (promotora de la medida) y la concesionaria de la autopista. Era 2018 cuando se debía de poner en práctica un arreglo para aliviar la presión del tráfico en las travesías urbanas de la N-120. Nunca más se supo.