Sariegos aprovechará el tramo del molino Pisón como senda y parque

Con sus impresionantes 36 metros de fachada y sus dos plantas, el molino Pisón o de Marceliano marca el primer punto de una curiosa ruta natural entre Sariegos y Cuadros, que enhebra hasta siete de estos ingenios que domaron el agua para ayudar al hombre. La vegetación parece querer guardar los fantasmas del pasado de algunos de ellos y hurtarlos a la curiosidad del turista, pero caminando se llegan a ver. El Ayuntamiento de Sariegos, que contribuyó a salvar la histórica presa del Bernesga que atraviesa el molino, aprovechará ahora el viejo tramo de baches y curvas que servía hace dos décadas para enlazar el pueblo con la carretera de Caboalles como senda y parque. La Diputación se ha comprometido a reasfaltar esos 200 metros antes de cederlos, e incluirán una ciclovía, bancos, luces y zona de esparcimiento.

De modo, que con este colofón todo Carbajal de la Legua se podrá recorrer tranquilamente a pie o en bicicleta junto al río desde su entrada por León hasta su salida. Ese tramo de carretera quedó olvidado cuando se mejoró la incorporación a la CL-623 desde el puente primitivo de Carbajal. El Ayuntamiento de Sariegos, que apuesta por las sendas verdes con rutas circulares en cada uno de sus pueblos y por impulsar el contacto con la naturaleza, potenciará también el entorno bucólico del molino de Marceliano con su rumor del agua, la pradera que se abre a sus espaldas y el frescor de la arboleda que lo protege, que recrean un lugar digno de detenerse junto a él. Allí se molía el cereal de la zona, sobre todo centeno y trigo. Marceliano iba con un carro y un caballo por los pueblos para recoger los sacos, los llevaba a moler y los devolvía a los dueños.