El sector primario muestra el salto adelante del campo en la feria de alimentos de León

«Estos son los que no se arrugaron con la pandemia», vino a arengar Eduardo Morán, mientras cortaba la cinta virtual de un evento que se ha consagrado como el gran abrazo de León a su sector primario. Cien artesanos leoneses en la primera línea de los expositores del palacio de congresos; trescientas empresas, más de medio millar de referencias comerciales; catorce mil personas apegadas a un tramo económico que implica al productor, al transformador, a la inercia del mercado. Productos de León, hasta el martes. Desde ayer, con la bendición del Director General de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, que reivindicó el valor de los alimentos, y esa tendencia creciente e recuperar la proximidad con su origen, el prestigio de la producción, el orgullo de la procedencia. «En eso, la actividad que promueve el Gobierno en torno a la alimentación coincide plenamente con el propósito de esta feria», relató José Miguel Herrero Velasco, encargado de pregonar el acontecimiento que encabeza la pirámide de la estructura agrícola y ganadera de la provincia leonesa; de los cauces de transformación hacia el valor añadido, de emprendedores que alimentan el ganado y transforman la leche.

Ahí, la Diputación de León con la constancia y la tenacidad que merece el encargo, durante 27 años, 28, si se añade esa edición que no fue en 2020 por el mundo prohibido del covid, dispuesta poner la mano, el hombro y empujar el proceso. «Son los que dieron la cara en la pandemia», insistió el director general de la política alimentaria del Gobierno para recordar que, así, y sólo así, los alimentos llegaron a 47 millones de personas, a 17 millones de hogares, y sobró para exportar hasta el 50% de la producción.

Ese León que produce está ordenado en el escenario más grande del mercado de alimentos que produce León cada año; con la técnica de promoción más eficiente que es acercar al consumidor el producto. «El alimento, que genera el campo, según asumimos en nuestra función», acotó Matías Llorente, vicepresidente de la Diputación, responsable de este área de desarrollo que ampara el paraguas de Productos de León como marca, concepto y referencia. En la alocución, Llorente puso marcas en el horizonte que en ese empeño de actualizar la gestión del mundo rural va a llevar a la Diputación de León a avanzar en la fluidez de las comunicación, las nuevas tecnologías y la conectividad. «Entonces, habremos contribuido a que este territorio deje de estar despoblado, que no vaciado como dicen algunos».

En el atril de los discursos se cruzaron de nuevo las perspectivas del Gobierno de España con las de la Diputación de León para remarcar la diferencia que elevan un alimento sobre otro: La calidad. Que en León aglutina a tantos sellos, que sólo Navarra supera en el territorio español. «La Diputación se integra en un proyecto con otras 19 diputaciones provinciales con el fin de hacer emerger una marca de productos agroalimentarios de calidad», avanzó Morán sobre el refuerzo a esta actividad con lazos que superan los límites provinciales.

En ese camino, se encuentra la Diputación de León al lado del discurso del Gobierno, y la campaña de promoción de alimentos de calidad, de materias primas de calidad, que pregona el orgullo de pertenecer al país más rico. Vicente Canuria representó al ayuntamiento de León, celebró la presencia de este evento que acerca a la capital leonesa los manjares que se producen en toda la provincia. La feria de Productos de León regresa a escena como exponente del pulso con el que se ha batido con el covid y del que ha salido airosa; una muestra extensa de lo que produce el campo leonés se ofrece entre gallardetes que no dan lugar a la duda sobre la procedencia.

Exterior del palacio de Exposiciones. FERNANDO OTERO

Interior del recinto, con los primeros visitantes. FERNANDO OTERO

Los primeros asistentes a un puesto de queso. FERNANDO OTERO

León, con sus productos. FERNANDO OTERO