Estas son las gestiones que no pueden hacer, y las soluciones que proponen
Los mayores tienen bien claro cuáles son las gestiones que ahora les obligan a realizar a través de las nuevas tecnologías, también cuáles son sus principales problemas para ejecutarlas. Como saben cuáles son las fórmulas para ponerles solución.
Las principales gestiones a las que ahora tienen que hacer frente y les plantean más quebraderos de cabeza son las citas médicas o con los servicios sociales; seguidas por las indescifrables instrucciones de los contestadores automáticos a la hora de conseguir información o un teléfono para gestionar las necesidades a las que ahora no pueden acudir presencialmente. Lo muestran las estadísticas de los servicios de mayores, y lo corroboran los testimonios de quienes intentan infructuosamente conseguir respuesta de una máquina que les indica qué tecla apretar.
En las gestiones administrativas tampoco la tramitación tecnológica tiene mucho éxito entre los más mayores. Conseguir información o cita sobre cuestiones de Hacienda u obtener los certificados necesarios para respaldar cualquier expediente es un auténtico quebradero de cabeza para los contribuyentes. Como lo son gestiones bancarias básicas, como consultar su cuenta o hacer una transferencia. Incluso comprar billetes de viaje o espectáculos acaba convirtiéndose en un quebradero de cabeza.
Las soluciones que plantean los usuarios son claras: mantener algún tipo de asistencia presencial en los servicios; establecer horarios específicos para personas mayores o mantener un servicio telefónico gratuito que esté atendido por una persona real.
En resumen, una relación con un humano accesible al otro lado de sus demandas. En eso la tecnología parece que no tiene alternativa aceptable.