Diario de León

Sacrificio y pasión por la labor diaria

El trabajo es la mejor medicina

Promueven para la medalla al Mérito en el Trabajo a María Dolores García, que a sus 90 años sigue tras el mostrador de Santiveri, con seis décadas cotizadas

Publicado por
Marcos Sánchez | León
León

Creado:

Actualizado:

María Dolores García González, Loli o Dolo para su numerosa familia y amigos, tiene 89 años y 10 meses y es una de las personas que más tiempo lleva trabajando en España. Nacida en León, tuvo que encargarse de criar a sus diez sobrinos, a los que directamente considera sus hijos, como a Emilio y Conchita. Ambos son grandes admiradores de la fuerza de voluntad y el carácter positivo que transmite su tía, y quieren promover que Dolores reciba la medalla al Mérito del Trabajo. Empezó a trabajar con 19 años, en 1960, cuando abrió su primera tienda de productos Santiveri, situada en la Avenida Roma. Tras unos años en los que comenzó con en el negocio de complementos alimenticios y dietéticos se trasladó al local actual, en el que lleva desde 1977. Después de casi seis décadas de trabajo y a punto de convertirse en nonagenaria, no tiene intenciones de jubilarse, ya que considera que su trabajo es «lo que le mantiene con vida». Desde los comienzos, el negocio lo ha llevado ella sola y aseguró que antes «todo era muy distinto. En la tienda solo se vendían plantas medicinales, y fue más adelante cuando se empezó con la comercialización de productos dietéticos, de cosmética natural y complementos de alimentación» confesó Dolores.

Cuando inauguró la tienda en el nuevo local, era una de las pocas que vendía productos de este tipo en León, por lo que se considera una pionera en este ámbito. Años más tarde, se abrieron más negocios de esta rama y según ella la mayoría de los nuevos emprendedores habían sido clientes suyos antaño. Actualmente es la persona más longeva de la empresa Santiveri, por lo que la consideran una institución.  

Una mujer risueña, a la que no le gusta viajar «porque se marea» y tampoco «alternar en bares de la ciudad», y que considera que su trabajo es lo que le aporta felicidad, comodidad y donde se encuentran todos los recuerdos y experiencias de su larga y sufrida vida. Por todos estos motivos cuando escucha la palabra jubilación se le ponen los pelos de punta y se ríe junto a sus sobrinos, que saben que «es muy difícil sacarle de la tienda».  

Parón forzoso  

La peor etapa de su vida fue cuando tuvo afrontar un problema de estómago que le dificultaba su día a día, y que consiguió curar años más tarde. Esa época coincidió cuando el trabajo fue más agobiante ya que no había competencia y tenía que tratar con mucha más clientela que ahora.  

Además, hace dos años, con 87, sufrió una caída de camino a la tienda en la que se rompió el brazo y tuvo que parar de trabajar un mes para recuperarse, «un periodo que se le hizo eterno por no poder venir a la tienda» y que en cuanto pudo pidió el alta.  

A pesar de todos estos problemas, sumados a la pérdida de personas importantes en su vida, Dolores se muestra como una mujer activa, que a punto de cumplir 90 años va a clases de pilates y a la peluquería todas las semanas.  

Para ella, la base fundamental para haber aguantado tantos años trabajando es «una alimentación sana y equilibrada y hacer ejercicio».

tracking