La Variante tendrá que sumar más túneles para garantizar la seguridad

La Variante ferroviaria de Pajares suma otro trecho en el camino antes del final de túnel; de los túneles, que se van a añadir al proyecto original, para cumplir con la normativa europea. No hay periodo sin incertidumbre en el calendario que avanza a la par de las obras de las galerías. Quince años de obras no bastan para atender al requerimiento de seguridad impuesto por la Unión Europea para infraestructuras de este calado. La reglamentación de la UE cambió de plano antes de que los túneles se pusieran en servicio. Desde 2014, cuando entró en vigor el nuevo texto, los corredores están afectados por un defecto que impedirá su entrada en servicio; los túneles de más de un kilómetro de trazado han de contar con salidas de emergencia a la superficie, cada mil metros como mínimo, además de conexiones paralelas entre galerías en trechos de no más de medio kilómetros. La variante está alejada de cumplir con la primera disposición, al menos, lo que ha obligado a Adif a emprender el procedimiento para corregir esta carencia. Que no va ser menor, ni tampoco gratuita, para el discurrir de los plazos inmediatos de la puesta en servicio de los túneles (a dos años vista, aún, a tenor del ritmo de obra y los procesos de licitación pendientes para actuar en el interior de las galerías).

El proyecto integral de la Variante de Pajares redondea una extensión de medio centenar de kilómetros; dos tubos homogéneos, por los que van a discurrir raíles en vía única, auxiliados por galerías de seguridad con salida a superficie y acceso desde las localidades leonesas de Folledo y Buiza. Escasa aportación, según el criterio dispuesto por la UE, que actualizó la normativa de seguridad hace seis años, según destacó ayer en una información El Confidencial; en un periodo en el que la galería de la Variante debería de haber estado en funcionamiento, según la planificación inicial previa para esta intervención. La carencia en materia de seguridad parece más aguda en el extremo norte, con dos galerías de cinco y dos kilómetros y medio sin ningún pasadizo de evacuación.

Poner en marcha estas estructuras implica tiempo; redactar proyectos, licitar obra, ejecutar; además de determinar cómo se acomete el horadado lateral o vertical contra el túnel central.

Adif da por seguro que acometer esta actualización del sistema de seguridad de los túneles no va a tener ninguna repercusión en los plazos previstos, los últimos, para poner en servicio el interior de la Variante de Pajares; que el próximo año finalizará la intervención en la obra, tras quince años de tajo intermitente e inacabado.