Diario de León

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Los vecinos de Pinilla firman para reanudar la obra del ambulatorio

Inician una campaña en «change.org» para instar soluciones al parón de la reforma

León

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La falta de soluciones al deteriorado centro de salud de Pinilla ha sido contestada por los vecinos de este popular barrio de San Andrés del Rabanedo con una recogida de firmas en la plataforma «change.org» que en unas horas ha registrado 256 rúbricas. En la petición explican que Pinilla «es un barrio humilde, como tantos otros», que tiene entre sus servicios esenciales un centro de salud con medio siglo de existencia que da servicio a 21.000 personas. Debido a su antigüedad y a la falta de inversión y reformas, el ambulatorio «ha quedado totalmente anticuado, obsoleto e inaceptable para los estándares que se le presuponen a un centro médico de estos tiempos».

También señalan que desde hace más de trece años, se ha venido pidiendo desde varios estamentos, organizaciones vecinales, el Ayuntamiento e incluso los propios empleados del centro y, en general, de la mayoría de los habitantes del barrio, que se acometiese al menos una profunda reforma de las instalaciones. «Era imposible para los vecinos recibir la atención adecuada (y para los trabajadores darla) cuando todo está provisional a la espera de cambiar», matizan.

Trece años de retraso

La modernización del centro de salud se inició en mayo y se paró en otoño por aluminosis

Recuerdan que después de «promesas, incumplimientos, demoras, cambios de planes y excusas, por fin, a mediados del pasado 2021, los vecinos de Pinilla pudimos ver cómo se iniciaba el proyecto de reforma de nuestro ambulatorio con la promesa (tal y como indicaba el contrato) de que en 18 meses tendríamos un flamante y modernizado centro de salud». Sin embargo, «ni medio año nos duró la alegría. En noviembre nuestras esperanzas se evaporaron cuando se pararon las obras» al aparecer un problema constructivo «que no se detectó, no se quiso ver por las prisas, o no se estimó correctamente». Tres meses más «de discusiones entre el contratista y la administración (la Junta de Castilla y León) para ver quién paga el pato» no han desbloqueado la obra. Por eso exigen a la Junta que dé una solución «inmediata» a los problemas surgidos «y no se excuse en más vericuetos administrativos, técnicos y legales». Reclaman que se reanude la reforma, aunque se tenga que demoler el edificio.

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