El veterano político Herrero Rubinat dice adiós a su vida pública tras 36 años

El veterano político Luis Herrero Rubinat (León, 1962) ha decidido no presentarse a las próximas elecciones municipales en San Andrés del Rabanedo, tras dieciséis años como concejal. Asegura que no puede «aportar más» a un municipio para el que ha reclamado durante años el soterramiento del tren, la mejora del transporte público o la conclusión de la Ronda Este. Su respiro de la gestión local es, al menos, «por un tiempo», según confesó este abogado de 52 años, que ya sintió la llamada de la política con 16, cuando presidió el Grupo Autonómico Leonés (GAL) para defender la identidad leonesa recurriendo a métodos, principalmente, culturales. En sus comienzos vendió banderas y pegatinas en el rastro.

Herrero Rubinat pertenece, junto a Luis Aznar, Mario Amilivia y José Luis Rodríguez Zapatero, a la primera generación postfranquista de políticos leoneses, que comenzaron a destacar en los años ochenta. Formado y con un discurso coherente sobre la importancia de aupar León y hacer valer la voz del pueblo frente a Castilla, escribió un libro, Sentimiento de región, cuyas ideas inspiraron a la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y le dieron reconocimiento, aunque nunca el liderazgo en el partido ni tampoco un apoyo incondicional de las bases como sí lograron otros compañeros. Primero, porque estuvo a la sombra de José María Rodríguez de Francisco, como número 2 de la lista del Ayuntamiento de León (1995-1999) y después, al perder el escaño a la Diputación provincial (1995-2007) en favor del que fuera alcalde de Villaquilambre, Lázaro García Bayón. En San Andrés, Rubinat gozó de una cobertura de hasta cuatro concejales con UPL. La pasada legislatura, tras apoyar al ex secretario leonesista Joaquín Otero en sus críticas al pacto con el PSOE en el Ayuntamiento de León, el partido lo expulsó en febrero de 2009, pero tuvo que readmitirlo al considerar el juzgado Contencioso que se habían vulnerado sus derechos fundamentales. Tras un mes en el grupo de no adscritos acabó el mandato en las filas de UPL. Su siguiente paso fue la ruptura total con el partido que ayudó a crear para fundar Independientes por San Andrés (IxSA), que obtuvo un representante esta legislatura.

De verbo fácil, Herrero Rubinat pudo llegar a más en política. Se despide con una carta a los vecinos de San Andrés en la que destaca que «a partir de la proximidad y el contacto permanente con la realidad de la calle, siempre intenté desplegar una oposición rigurosa y responsable. Una oposición basada en criticar los aspectos que, en cada momento, entendía que eran susceptibles de ser criticados y también basada en presentar las alternativas más ventajosas desde el punto de vista del interés general». El centro de salud de Pinilla, la fiscalidad, los servicios públicos y la defensa de la identidad de cada pueblo de San Andrés fueron otros puntos fuertes de su labor de oposición. «Lo mejor que me llevo de esta experiencia como concejal es el recuerdo de tantos hombres y mujeres a los que, por razón del cargo, he tenido el gusto de conocer», señala.