Villaquilambre coserá con un vial de 1 M€ ambas márgenes del municipio

Una gran barriga de fincas y pradería y la vía del tren dividen tradicionalmente en dos el municipio de Villaquilambre, que ha crecido siguiendo la estela de las carreteras León-Collanzo, a la izquierda; y León-Santander, a la derecha. Por eso, coser ambas márgenes ha constituido una obsesión de las corporaciones locales para facilitar el acceso entre sus diez poblaciones.

Esta semana, el Ayuntamiento ha dado un paso en ese sentido, al adjudicar la redacción del proyecto que servirá para urbanizar la zona conocida como El Camino de los Mancebos, que incluye un vial de conexión entre los dos núcleos de población más importantes del municipio, Navatejera y Villaobispo, y que dará servicio al futuro centro de salud y al instituto de educación secundaria.

De la importancia de esa carretera se comenzó a hablar en 2017 y su construcción está ahora más cercana al licitarse en 30.000 euros la redacción del proyecto para la zona.

La futura vía de comunicación poseerá más de un kilómetro de longitud, y dispondrá de arcén y aceras con un ancho de 22 metros. Se proyecta con tres glorietas para distribuir el tráfico cuando se desarrollen lo sectores que atraviesa. Además, se establecerá una conexión desde esta nueva calzada al macro centro de salud que se prevé construir en la parcela de El Carrizal de Navatejera, junto al actual tanatorio. Ese ramal secundario poseerá más de 200 metros de longitud y una anchura de 20 metros.

La iniciativa pretende cumplir, precisamente, el requisito que exigió la Junta de Castilla y León hace cuatro años para levantar el ambulatorio en esa zona, tras varios tiras y aflojas y casi nueve años de dormir el proyecto en un cajón. La solicitud realizada por la Gerencia de Salud no fue vista en aquel momento como un problema, sino como una oportunidad para llevar a cabo un vial que perdure en el tiempo y que sirva para vertebrar el municipio entre sus dos principales poblaciones donde residen más de 15.000 de las 19.500 de Villaquilambre.

La carretera se engloba en un Sistema General recogido en el Plan General de Ordenación Urbana, en el que la mayoría de los terrenos pertenecen a la junta vecinal de Navatejera. Unos terrenos que se encuadran dentro de las demarcaciones SUR-9, 10 y 11, por lo que el Ayuntamiento adelantaría los recursos necesarios para la urbanización, pero cuando se desarrollen, se repercutirá a esos sectores los trabajos que se lleven a cabo.

«Este municipio necesita un vial de estas características para poder desarrollar todos los proyectos que están encima de la mesa y los que vendrán en un futuro», asegura el alcalde, Manuel García. El pasado 17 de diciembre de 2021 la Junta de Gobierno Local aprobó el expediente de contratación del servicio de redacción del proyecto de ejecución de las obras de acceso y urbanización de parcelas para las instalaciones del centro de salud y el instituto por procedimiento abierto simplificado,que incluye esa carretera, y el anuncio de licitación se publicó en la Plataforma de Contratación del Estado el 21 de diciembre antes de adjudicarse finalmente esta semana.

El equipo de Gobierno reactivó al acuerdo con la Junta de urbanizar la zona y plantear el vial cuando cedió a la institución autonómica los terrenos para el centro de salud y el instituto hace dos meses. La carretera deberá estar terminada antes de que se acaben las obras de ambos edificios y está valorada en cerca de un millón de euros. Permitirá el acceso a Los Mancebos evitando las vías del tren.

García destacó el trabajo que están llevando a cabo las dos administraciones. «Hace tan sólo dos meses desde que se les ha cedido los terrenos a la Junta de Castilla y León y se están dando los pasos necesarios para que los proyectos lleguen a buen puerto. El compromiso local es urbanizar los terrenos, ahora hemos sacado a redactar el proyecto de urbanización y el siguiente paso es la ejecución de ese proyecto», explicó.

Las dudas sobre la edificación del centro de salud llegaron a comienzos de 2016, cuando por primera vez el Ejecutivo autonómico negó la idoneidad de la parcela reservada en Nava desde 2008. Las gestiones municipales hicieron recapacitar a los gestores de Sanidad, que aceptaron ese suelo si el Ayuntamiento garantizaba tres requisitos: la urbanización de las zonas anexas, incluidas las conexiones con la carretera de Santander y la León-Collanzo, que se acaba de firmar; la certificación de la no inundabilidad del terreno ya lograda; y la dotación de los suministros básicos.