Alerón trasero… ‘biplano’

El nuevo faldón, y su generoso difusor, además de la doble salida de escape, las ranuras laterales en los pasos de rueda y, sobre todo, el innovador concepto del alerón trasero, se enseñorean de la zaga del AMG GT: dos elementos en fibra de carbono, que pueden ajustarse mecánicamente para adaptarlos a las condiciones del trazado por el que se rueda. Un perfil inferior de menor tamaño y grosor, recibiendo el aire de la parte delantera del coche en un ángulo ideal de ataque.

El coche se entrega con los dos elementos del alerón en posición plana; sus soportes, en fibra de carbono negro mate, tan ligeros como robustos, se han diseñado específicamente en numerosas simulaciones, que contribuyen a mejorar la eficacia aerodinámica del coche; están atornillados al portón trasero, fabricado también en fibra de carbono y pintado en negro.

También el ‘flap’ móvil integrado en el perfil superior del alerón, puede ajustarse electrónicamente en un margen de 20 grados, influyendo así en el comportamiento —dinamismo— longitudinal y transversal del coche: en su posición más vertical, el ‘flap’ aumenta la carga aerodinámica sobre el eje trasero, mejorando la capacidad de frenado y la estabilidad en curva.

El ‘flap’ tiene cuatro posiciones: Basic, Advanced, Pro y Master; esta última, junto con el programa ‘Race’, lo mantiene permanentemente ‘erguido’ y extendido entre 20 y 250 por hora; a partir de esta última velocidad, se repliega para reducir la resistencia aerodinámica y poder alcanzar así los 325 por hora de punta máxima. El conductor también tiene la posibilidad de replegar manualmente el ‘flap’, solamente pulsando una tecla situada en la consola central.