(Horst Marchart I+D en Porsche)
«Bóxer» + «Roadster» = «Boxster»
Boxster… al rescate. «La idea fue crear una gama adicional a partir del 911, para garantizar una clara identificación del coche como Porsche».
El Boxster significa ‘mucho’ para Porsche: marcó una nueva orientación en la estrategia en el catálogo del fabricante abriendo, incluso, un nuevo camino en momentos de dificultades económicas de mediados de los años noventa; así que, el Boxster fue el resultado de un cambio de estrategia.
En 1948, el 356 Roadster «Nº 1», primer coche de la marca, tenía motor central. En la década de los 50, Porsche elegiría idéntica configuración para los modelos de carreras 550 y 718; aunque habría que esperar hasta finales de los 90 para que el fabricante volviese a comercializar un coche de producción en serie con motor central… el Boxster.
Ese nuevo rumbo de Porsche se reflejó en el primer motor de 6 cilindros opuestos —‘bóxer’— refrigerado por agua, y también en el concepto de transporte inteligente de piezas, estrenado con el ágil ‘roadster’ del ‘nueveonce’, lanzado al mercado un año después, haciendo posible la vuelta a la rentabilidad de la producción de Porsche.
El biplaza, de precio atractivo, conquistó desde el principio el corazón de los nuevos, y más jóvenes, clientes.