Lexus. Doble punta de flecha

Una década después, el famoso emblema del fabricante nipón, marca ‘Premium’ de Toyota, experimenta transformaciones al hilo de la electrificación.

Así, la emblemática forma evoluciona hacia una novedosa forma en… «carrocería de doble punta de flecha», tal como luce el Lexus RZ eléctrico.

La parrilla de doble punta de flecha ha venido siendo una inconfundible firma de la marca desde su estreno en el prototipo LF-Gh de 2021, inspiración de la cuarta entrega de la berlina GS lanzada un año después; adaptándose, constantemente, en función del carácter de cada nuevo modelo, luciendo distintos patrones de malla, dimensiones y acabados: «Había que poder identificar los vehículos Lexus al momento mediante un instantáneo reconocimiento visual», apunta Kiyoteke Ise, entonces responsable de la firma.

Una evolución que ha acabado por convertirse en toda una expresión que diferencia el concepto del diseño ‘L-Finesse’ de Lexus, que no solamente se adopta en los modelos de carretera, sino que también se incorporó en la futurista nave espacial ‘Skyjet’ especialmente desarrollada para la película ‘Valerian’ y la ciudad de los mil planetas.

También como motivo de diseño en ‘The Loft’, la galardonada Sala VIP de Lexus que Brussels Airlines mantiene en el aeropuerto de la capital belga.

Actualmente, el original concepto de la parrilla frontal es también el punto de partida para una aplicación más radical de la de la doble punta de flecha, que acaba por convertirla en parte integrante del diseño global del coche.

El concepto de «carrocería de doble punta de flecha», forma parte del diseño del nuevo RX, en el que se reinterpreta la parrilla merced a una unidad muy fluida y totalmente integrada, donde la sección inferior conserva el patrón de malla, mientras que la parte superior se funde con el extremo inferior del capó, con el emblema de Lexus enseñoreándose del centro del vértice superior de la doble punta de flecha.

Un concepto que también se ha aplicado en el RZ 450e que, al tratarse de un vehículo totalmente eléctrico, ya no precisa de tanta refrigeración como uno con motor de combustión, por lo que se obvia la parrilla a favor de una mayor libertad estética y funcional para los ingenieros.

Con todo, la ‘firma’ de doble punta de flecha sigue destacando en un generoso panel frontal central, pintado en el mismo color de la carrocería, realzado gracias al contraste del acabado de sus áreas frontales en negro, la recortada altura del capó y la forma más audaz de las aletas delanteras.

En ambos modelos, la doble punta de flecha genera unas líneas que fluyen desde la parte delantera del coche, a través del propio capó y los faros, hasta crear un imponente y distintivo aspecto frontal, que viene a reforzar la aspiración de definir el concepto original.