‘Luminarias’. La oscuridad… revela lo bello del universo

JAVIER F. ZARDÓN

800 horas… a oscuras. Cada puesta de sol, a orillas del lago Alqueva, en Portugal, marca el preludio de un espectáculo como pocos en Europa.

El astrofotógrafo Miguel Claro, acude al observatorio para preparar telescopios y cámaras para, al caer la noche, captar el inmenso manto de estrellas.

A 1.100 kilómetros, en Martorell, Carlos Elvira, líder del equipo de Desarrollo de Iluminación en Seat, trabaja —también— en la más absoluta oscuridad, optimizando los sistemas de iluminación de cada vehículo.

Dos mundos: astronomía y fotometría (análisis de la intensidad de la luz) aplicada al automovilismo… forman un estrecho vínculo.

A la búsqueda de la mejor luz. Calcular minuciosamente el alcance y la anchura de los faros, es fundamental para el confort y la seguridad del automóvil; como calibrar milimétricamente los telescopios, y cámaras, para captar el brillo de las constelaciones… Orión y las nebulosas Pleiades, Vega y Sirius, las preferidas de Miguel Claro.

Ya sea buscando el mejor comportamiento de la iluminación más o para fotografiar estrellas, Elvira y Claro tratan la luz... en la más completa negrura. Ambos trabajan sin contaminación lumínica, lo hacen en los cuatro puntos cardinales del planeta.

Para Carlos Elvira, entrar en la reserva portuguesa ‘Dark Sky’ es como «entrar en nuestro túnel óptico», referido a los 40 metros de asfalto del Centro Técnico de Seat, donde se recrean las condiciones de conducción nocturna, que ellos también observan, aunque sus ‘estrellas’ sean los 340 led que componen los faros y pilotos del nuevo León.

El sistema led, además de ofrecer mayor potencia lumínica, también durabilidad y menor consumo, proporciona a los diseñadores de iluminación de Seat mayores posibilidades direccionales de la luz del coche; así es como se han conseguido, por ejemplo, los 1.470 lúmenes de luz de cruce del León, con un alcance de 70 metros en versión ‘Full LED’.

En una suerte de iluminación envolvente, Elvira repara también en la fina línea roja que rodea el observatorio de Alqueva, de forma que el astrofotógafo ilumina el espacio sin distorsionar su visión, ni sus fotografías: «Es exactamente igual que el arco de luz interior que hemos diseñado para el nuevo León».

Un arco pensado con idéntico objetivo: iluminar sin deslumbrar ni distraer al conductor del foco principal… la carretera.