Seat. De Familiar… a Sportstourer

Medio siglo… buena fama. Cómodo, práctico y dinámico; que la deportividad nunca stuvo reñida, en Seat, con la versatilidad. Diseñado para cubrir las nuevas necesidades de la sociedad del momento, el 1430 Familiar, aunque nunca tan ‘voluminoso’ como el 1500 Familiar, se desenvolvía mucho mejor en el denso tráfico urbano, y precisaba de menos espacio para estacionar; así que, éxito asegurado… como hoy el León Sportstourer.

«Funcional y elegante», rezaban las crónicas de la época: proporciones cartesianas, diseño arquitectónico —el ancestro—; diseño orgánico, modelado por el aire, sin artificios superfluos —el sucesor—, que se propone como unas de las realizaciones más avanzadas en el segmento de militancia.

La ‘abotonadura’ del León ‘abrocha’ hoy, a voz en cuello, todas sus funciones; no los busquen… ya no hay botones. SEAT

La estrecha parrilla frontal del 1430 tampoco permitía satisfacer las necesidades de aire fresco que, en determinadas circunstancias, puede precisar el León. No se trata, no sólo, de enfriar el líquido refrigerante del motor, también hay que ‘refrescar’ el aire de admisión, el aceite del motor y hasta el condensador del aire acondicionado. Con lo que gestionar ‘tanto’ aire, sin estropear la aerodinámica, solamente puede conseguirse con las más avanzadas herramientas de diseño y análisis CFD.

También resulta imprescindible un portón con boca de carga baja, para comodidad de carga y descarga, lo que trae aparejado un arduo trabajo para conservar la rigidez y seguridad de la estructura del coche; incluso los paragolpes integrados, en lugar de aquellos prominentes parachoques que montaba el 1430, sobresalen ahora lo menos posible.

Como los —notables para la época— pilotos traseros del 1430, que ‘palidecen’ frentes a los ‘Full LED’ del nuevo Seat León..