Seat Prototipos. Una mirada «de» futuro
‘Concept Cars’, de ejercicio estético a la cadena de montaje. Los ‘showcar’ han dibujado las líneas de diseño, y las tendencias de movilidad, para las siguientes generaciones de coches fabricados en serie. Con sus ‘conceptos históricos’, Seat ha marcado el camino a los vehículos eléctricos y al auge de los SUV.
Ejercicios… de futuro. El «IBE», el «Tribu» y hasta el Toledo eléctrico utilizado en los Juegos Olímpicos de Barcelona (1992), se sitúan entre las referencias del fabricante para abordar el futuro.
Es verdad que, por lo general, los modelos de concepto, los ‘coches de salón’ , resultan ser ejercicios de estilo que, para el gran público, son sólo ‘eso’ … vistosas curiosidades.
Nada más lejos de la realidad. Los ejercicios de estilo, a más de escaparate de marca, resultan ser toda una apuesta de futuro; así que, más allá del tópico, los ‘concept car’ avanzan —¡y cómo!— los automóviles ‘reales’ que, unos años después, pisarán la calle.
Un eléctrico… en el Olimpo. Mientras Barcelona se sumerge en plena fiebre olímpica, los ingenieros de Seat ‘entrenan’ sus propios Juegos en clave de reto apasionante: preparar un vehículo eléctrico para acompañar la llama olímpica y a la prueba de Maratón; las baterías pesaban 500 kilos y aquel Toledo podría recorrer 65 kilómetros.
El prototipo «Bolero» de 1998, un coupé de 330 CV avanzaba el cuadro de instrumentos óptico y el «IBE» introducía los —hoy— representativos faros del León y de la generalidad de la actual gama de Seat.
Camino… de los SUV. Tres ‘todocamino’ conforman el actual catálogo de la marca: Arona, Ateca y Tarraco; mucho antes, el «Salsa Emoción» —del año 2000— resultaba ser una suerte de ‘crossover’ que ya lucía una arquitectura similar a los modernos SUV. Siete años después, el prototipo «Tribu» mostraba realmente el concepto hoy tan en boga.
«IBE»… diseño actual. En el Salón de París de 2010, Seat desvelaba el ‘concept’ que supondría un antes y un después en el diseño de la marca: las líneas de tensión, las proporciones, los faros led… todos estos elementos acabaron por marcar el ADN estético de la futura gama. También supuso un punto de inflexión para los futuros modelos eléctricos que ahora comienzan a convertirse en realidad con, ya entonces, un motor de 102 CV.
‘Always on’ … conectividad. Factor imprescindible para la movilidad del presente y del futuro: pantallas cada vez mayores y conexión permanente con el teléfono portátil, concepto recogido en 2015 por el «20v20», un CUV (Crossover Utility Vehicle) híbrido y con una futurista aproximación a la moderna conectividad, con tres pantallas informativamente personalizables, una de ellas de 12,3 pulgadas.
Ahora, todas estas ‘joyas futuristas’ las atesora Seat en la célebre nave A-122, de la casa madre en la Zona Franca.