El abonado biológico, en estudio

Un convenio entre el Laboratorio de Técnicas Instrumentales de la Universidad de León (ULE) y la firma Rajorsa permitirá determinar si es posible el abonado biológico en vez de químico en el cultivo de la cebolla. Según explicó el técnico Jaime Rodríguez, se trataría de sustituir los abonos químicos y los fitosanitarios por el uso de bacterias que faciliten al cultivo nutrientes —nitrógeno, fósforo y potasio— y lo protejan de las enfermedades que pueden mermar las producciones a cambio de los carbonatos que necesitan estos microorganismos para subsistir. El primer paso consiste en el estudio de la microbiología del suelo. La ULE y la firma trabajan —bien en conjunto o por separado— en este tipo de soluciones también para otros cultivos.

Rodríguez indicó que si finalmente pudiera llevarse a cabo el abonado y el control sanitario mediante bacterias no se pasaría a una producción de cebolla ecológica, ya que se continuarían utilizando herbicidas. Sin embargo, estas técnicas «ahorrarían materiales y tiempo al agricultor».

El técnico indicó que si bien la cebolla es ahora «el cultivo que más dinero da en León, el agricultor tiene que tener ganas de trabajar» para incorporarlo a su explotación, ya que es muy laborioso.

Una feria en Villanueva

Por otra parte, la firma Rajorsa y los cultivadores de cebolla han propuesto al Ayuntamiento de Santa Elena de Jamuz la celebración de una feria para mostrar la producción de cebolla y zanahoria que se está dando en la zona. La muestra se celebraría en un fin de semana de septiembre. La idea consiste en mostrar la producción, la maquinaria necesaria, así como realizar una demostración de recolección de cebolla y ofrecer al público asistente degustaciones de diferentes elaboraciones de cebolla y zanahoria. La muestra deberá celebrarse a mediados de septiembre, cuando se arranca la cebolla de los campos.