La campaña en León es tardía pero abundante y de gran calidad
La fructificación de los hongos silvestres ocurre normalmente bajo unas determinadas condiciones de humedad y temperatura, entre otros factores más complejos que dependen de la vegetación y y del estado del suelo. Según el director científico de la Fundación Cesefor, Fernando Martínez, la campaña micológica otoñal de este año se retrasó con carácter general en León como consecuencia de las escasas precipitaciones en el mes de septiembre y las elevadas temperaturas registradas, aspectos que no favorecen la fructificación de setas. Las precipitaciones abundantes y generalizadas ocurrieron a principios de octubre y en general, los hongos necesitan entre dos y tres semanas para generar fructificaciones o setas después de la llegada de las lluvias. Afortunadamente, las condiciones meteorológicas en octubre en León fueron favorables (humedad y régimen de temperaturas suave) para la fructificación de setas. Especialmente abundantes han sido y continúan siendo las producciones de boletus de grupo edulis en la provincia, cuyo potencial productivo puede superar las 500 toneladas anuales. Por tanto, si tardan en llegar las heladas de finales del otoño la campaña micológica en León podría acabar como una buena campaña.
Tras un estudio de más de veinte años se ha determinado que el retraso de la campaña tiene dos inconvenientes. El primero, los precios pagados por las especies otoñales van disminuyendo conforme el otoño avanza como consecuencia de la entrada en producción de otros territorios europeos, lo que supone una pérdida de potencial económico comercial. Por otra parte, cuanto más se retrasa la campaña la probabilidad de que el otoño micológico sea bueno disminuye, pues es posible que la llegada de un episodio de heladas corte la producción.
En cuanto a la calidad del producto, en general, las setas de León son de gran calidad dada la limpieza y descontaminación de los campos y bosques en los que fructifican.