Detenida una persona en una operación contra el tráfico de drogas en Cistierna
La Guardia Civil llevaba meses haciendo un seguimiento de la venta de estupefacientes
Uno de los detenidos es introducido en un coche de las Guardia Civil. DL
Al menos una persona ha resultado detenida ayer de madrugada en Cistierna como consecuencia de una intervención coordinada por la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useic) de León y el puesto de Cistierna de la Guardia Civil en el marco de la prevención del tráfico de estupefacientes, que ya deparó casi una decena de arrestos recientemente en la capital y la provincia, además de otras actuaciones llevadas a cabo en La Bañeza y en El Bierzo. Otra persona relacionada con estos hechos ha quedado en libertad.
La actuación se inició poco antes de las seis de la madrugada, cuando un equipo especializado de agentes intervino en un inmueble de la calle Juan Ferreras de la villa. Se venía realizando un seguimiento en la zona, ante la sospecha de que se desarrollaban actuaciones ilegales y posibles delitos contra la salud pública.
Los efectivos de la Usecic «reventaron» literalmente la puerta de la vivienda, donde se encontraban también junto al detenido varios menores, con los que se ha seguido el procedimiento habitual. En el interior se han hallado cantidades de heroína, instrumentos para el pesaje, dinero en metálico y utensilios de venta.
Remitida la correspondiente orden de entrada y registro dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cistierna, esta mañana se ha tenido acceso al inmueble. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil en León han confirmado que se ha practicado una detención, se ha realizado una inspección de al menos una vivienda y se continúan las diligencias de investigación. No hay certeza a esta hora de la mañana de que se haya dado por cerrado el operativo.
Toda esta operación se inició hace varios meses tras un seguimiento por parte de efectivos de la Guardia Civil de Cistierna al comprobar movimientos de estupefacientes en la calle El Vallejo de Cistierna donde vivía antes los detenidos quienes posteriormente se trasladaron a la calle Juan Ferreras donde continuaron con la venta de drogas. Estos hechos eran conocidos por los vecinos de ambos barrios y empezó a crear una situación de alarma social.