La diócesis pide mantener la religión y califica de «obsoleto» el comunismo
Ante el comienzo de la tramitación de una nueva ley de educación, en la que el Gobierno pretende quitar peso a la asignatura de religión, la diócesis de Astorga ha salido al paso para dejar claro que es una materia importante como las demás y reclama que no sea devaluada y sea computable en las medias de las notas.
El delegado diocesano de pastoral educativa, Máximo Álvarez, aseguró que «la asignatura de religión no es un privilegio de la iglesia, es un privilegio de las familias y los alumnos»; a la par que apuntó que «las demás confesiones religiosas también tienen clase de religión». En ese sentido, el delegado pastoral cree que «el Gobierno está intentado imponer una ideología obsoleta como el comunismo y eso nos llevaría a la miseria y la división.
De hecho, consideran que suprimir la religión incumpliría los artículos 16 y 27 la Constitución de libertad ideológica y, por ello, piden al Gobierno «diálogo» para mantenerla porque «no es catequesis, es una asignatura con unos contenidos objetivos relacionados con otras materias: literatura, geografía, historia, arte, etc.».
La coordinadora de Enseñanza de la diócesis de Astorga, Rebeca Baelo, destacó que en la zona que abarca la diócesis hay un total de 14.137 alumnos que cursan religión; por lo que creen que las estadísticas «hablan por sí solas» para mantener la asignatura.