Los ecologistas alertan de la grave situación de los vertederos en León

Los ecologistas han sido especialmente críticos con el papel de las distintas administraciones públicas para intervenir en uno de los problemas medioambientales más graves que atraviesa la provincia de León. La ausencia de un centro de tratamiento de residuos está provocando una situación «insostenible» en algunas zonas, tal y como se recoge en el informe de Ecologistas en Acción. En él se explica que las administraciones que en un principio tienen competencias en la materia son los ayuntamientos, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y la Ordenación del Territorio. Por lo que se refiere a los ayuntamientos denunciam que la mayoría de los afectados «no hacen el más mínimo esfuerzo por solucionar este grave problema». Hay otros, en cambio, que llegan a perseguir el vertido ilegal, delimitando el área afectado e, incluso, imponiendo sanciones. Sin embargo, Ecologistas en Acción denuncia que el control de estos vertederos «es prácticamente nulo». Según detalla el informe, la comunidad de Castilla y León carece de una actuación concreta para resolver este problema. Tampoco existe ningún tipo de convenio entre la Consejería de Medio Ambiente y los ayuntamientos para la creación y gestión de vertederos o la adjudicación, mediante concurso público, de las gestión de grandes vertederos en áreas metropolitanas. «El problema de los residuos inertes ha alcanzado en Castilla y León unos niveles alarmantes que exigen la adopción rápida de soluciones eficaces y duraderas que consigan atajarlo». Después de esta afirmación los ecologistas proponen un modelo de gestión. Proponen llevar a cabo una campaña encaminada a la eliminación de todos los residuos inertes que existen en la provincia, así como la regeneración ambiental de las áreas afectadas por los mismos. Dependiendo de la extensión del vertido, su eliminación y restauración puede ser de distintos tipos. Después de la limpieza con palas y camiones, la restauración deberá ir acompañada de un estudio de la viabilidad del terreno. En caso de ser inviable, habría que proceder a clausurar y sellar el terreno para integrarlo en el medio. Los ecologistas sugieren que en León sería necesario establecer la prohibición de vertidos a partir de enero del 2005 y crear dos centros de tratamiento provinciales, uno en la zona de León y otro en el Bierzo.