La educación y los servicios destacan como ejes de la supervivencia rural

El Proyecto CultRural del Diario de León se trasladó ayer hasta la localidad de Murias de Paredes, concretamente a la Casona de los Condes de Luna, para analizar las oportunidades de un territorio especialmente combativo en la lucha contra la despoblación sin renunciar a sus herencias tradicionales y culturales.

Un debate moderado por el director del periódico, Joaquín S. Torné, y en el que participaron la alcaldesa, Carmen Mallo, el hostelero Pedro Pablo García, Pilar Fidalgo, trabajadora en la residencia de la tercera edad de Riello y Carmen Vargues, directora del colegio de La Magdalena, representando a los centros educativos de La Magdalena y Riello.

El debate comenzó con la presentación de Joaquín S. Torné quien detalló la importancia de los recursos de la zona «entre los que se encuentra la ganadería, la apicultura o los forestales». El director del Diario destacó cómo el municipio ha sido castigado con la despoblación con los que cuenta este municipio, sin olvidar la baja densidad de población, que actualmente es de 2,8 habitantes por kilometro cuadrado.

Uno de los temas principales que acaparó gran parte del tiempo del debate fue la educación.Los participantes coincidieron al afirmar que había que educar a los niños para que «se enamoraran de su entorno», y no en la idea de marchar para encontrar un futuro. «Deberíamos pensar en prepararnos y formarmos para después volver al pueblo y apostar por él», matizó la regidora omañesa. En la misma sintonía, Torné puso el ejemplo de un profesor que afirmaba «estudia, marcha a formarte y vuelve al pueblo para buscar el futuro». En el debate también se abordó la educación desde el punto de vista emocional, defendiendo la idea de tener una identidad propia relacionada con «el espacio de confort en los pueblos», según destacó Mallo.

Otro de los puntos a tratar fue como en las pequeñas localidades la actividad económica todavía está muy estacionalizada. «Se trabaja muy bien en primavera e invierno» destacó el hostelero Pedro Pablo García, quien ve el futuro «con esperanza». García al es consciente de que «no tenemos tantos servicios como en una ciudad, pero también nos encontramos con otras cosas que la ciudad no tiene».

Murias de Paredes pide el apoyo de las administraciones, tanto de la Junta de Castilla y León como de la Diputación para dotarla de infraestructuras, ya que según los participantes de este debate es una buena zona para disfrutar de rutas de senderismo y del entorno, donde se pueden encontrar distintos alojamientos como el restaurante Cumbres de Omaña, en Senra, El Holandés Errante y El Urogallo en Murias de Paredes, Aires de Fasgar en el pueblo de Fasgar así como El Llano y Los Fresnos en Lazado.

La importancia de la rehabilitación de la Casona cerró el coloquio, especialmente el premio Fuentes Claras, que recibió el pasado año este Ayuntamiento, un galardón que para los omañeses significa «un reconocimiento al trabajo bien hecho», según explicó Pedro Pablo García, que también ha servido como un inefable reclamo turístico.