Egipto se adentra en la montaña y abre sus tesoros

JOSÉ Mª CAMPOS | CISTIERNa

El curso de verano, que celebra durante esta semana el Instituto Bíblico y Oriental de Cistierna, acogió ayer la charla del alemán Günter Dreyer, historiador y arqueólogo y una eminencia mundial en egiptología, asiriología y arqueología del Próximo Oriente Antiguo, que estudió en la universidad de Hamburgo y en la Free University de Berlín, donde se doctoró. Además, fue director del instituto alemán de arqueología en el Cairo de 1998 a 2008.

Dreyer ha dedicado largos años al trabajo de campo en Líbano, Luxor, Giza o Saqqarah y ha dirigido las excavaciones alemanas de la isla de Elefantina, en el alto Egipto, entre 1997 y 2007 y las excavaciones de la necrópolis protodinástica de Abídos desde 1987 a 2013. Una de sus mayores contribuciones a la historia de Egipto es el hallazgo y datación de las inscripciones administrativas de Abídos, fechadas alrededor del año 3200 a. C., que vienen a avalar, según confirmó ayer, «la aparición de la escritura fonética en Egipto y no en Mesopotamia».

El experto fue recibido por el director del instituto, Jesús García Recio, el alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, y el profesor Alfonso Vives. El salón parroquial se quedó pequeño por la cantidad de gente interesadas en esta charla , ofrecida por uno de los mayores expertos sobre Egipto.

En la conferencia, que el doctor Dreyer, ofreció en Cistierna señaló que la tumba de U-j en el cementerio U de Abídos representa una de las fuentes más importantes de las que se dispone para el conocimiento de las primeras fases de la historia de Egipto. «Su arquitectura y ajuar funerario proporcionan un panorama nuevo en una etapa de la historia del periodo predinástico que hasta la fecha había permanecido en medio de oscuridades». También habló sobre los testimonios más antiguos de escritura jeroglífica. Precisó que en los periodos protodinásticos ya existía una estructura administrativa altamente desarrollada.