Estudios en cinco países europeos confirman que «se reduce la presión sobre la especie»
La elección de esta medida de actuación está fundamentada en los numerosos antecedentes de estudios científicos realizados en distintos lugares de Europa con presencia de urogallo, donde se han demostrado efectos determinantes y negativos de los predadores en los valores poblacionales.
Existen 13 estudios publicados en revistas científicas con impacto, de los que cinco son de carácter experimental (manipulando las densidades de depredadores), que evidencian un importante efecto negativo de los predadores sobre la productividad del urogallo (número de pollos que sacan adelante las hembras adultas de la población), la supervivencia (probabilidad de sobrevivir un animal durante un año natural), abundancia de urogallos (en censos de cantaderos) o en la depredación de huevos en nidos.
Estos trabajos experimentales han sido desarrollados en países como Reino Unido, Suecia, Finlandia, Estonia y también España (Pirineos). De la misma manera, existen trabajos científicos recopilatorios, publicados en revistas de primer nivel mundial, que muestran la importancia de la depredación como factor limitante en el estado de conservación de las especies de aves que anidan en el suelo, como es el caso del urogallo.
Último recurso
Desde los primeros censos oficiales de urogallo en 1980 hasta la fecha la disminución de las poblaciones de urogallo en la cordillera cantábrica ha sido muy acusada, llegando a desaparecer de forma funcional como especie en toda la zona oriental.
En 2004 se redactó la Estrategia para la Conservación del Urogallo Cantábrico, en la que se establecían cinco líneas básicas de actuación prioritarias para garantizar la conservación del urogallo y su hábitat, todas ellas incluidas en los Planes de Recuperación aprobados por las comunidades autónomas y en los proyectos relacionados con la gestión y conservación de la especie. En el apartado 5.1.1.4 de la estrategia se recomendaba «adoptar medidas precisas para reducir la presión de los predadores sobre la especie con el fin de mejorar su éxito reproductor». Tras 14 años desde la publicación de esta estrategia se han llevado a cabo todas las medidas que se contemplaban a excepción de la 5.1.1.4.