La familia de la víctima asegura que los vecinos avalan la premeditación

La representación procesal de la familia de la víctima del crimen de Mansilla de las Mulas sostiene que el testimonio de los vecinos será clave para desmontar la tesis del acusado. De acuerdo a su postura, el autor confeso había premeditado la muerte de la víctima y lo probaría el hecho de que no hubo discusión, sino una serie de subidas y bajadas a la vivienda, con golpes y destrozos, cuando en su declaración ante la jueza el investigado aseguró que solamente había subido una vez a la vivienda pero que no recordaba lo sucedido.

Beatriz Llamas, la letrada de la acusación particular que representa a los padres de la joven asesinada el pasado día 19 de abril, entiende que el testimonio que se recabó en Instrucción 4 el pasado martes con varios vecinos sirve para dar cobertura a su filosofía.

Los residentes en los inmueble colindantes escucharon cómo el detenido subía y bajaba varias veces a la vivienda de la víctima, de forma violenta y a patadas y voces. En una primera acometida rompió la puerta en un ataque de celos, al pensar que la joven había rehecho su vida sentimental con otro hombre y en la segunda entrada cometió la agresión que reconoce, aunque según esta parte no fue tras una discusión sino fruto de la intención que tenía.

La víctima recibió varios golpes en la cabeza y una puñalada mortal en el costado que le dejó alojada en las costillas parte de la hoja del cuchillo de la cocina empleado para el ataque.

La defensa del autor confeso insiste en que su patrocinado no recuerda nada de lo sucedido y mantiene que hay argumentos suficientes para decretar que es inimputable.

Lo hace basándose en los tratamientos médicos de deshabituación del consumo de alcohol y drogas a que se había sometido antes de que ocurrieran los hechos y de los que asegura tener pruebas su representación.

De acuerdo a esa tesitura, el sospechoso no podría ser imputado por tener sus capacidades volitivas tan alteradas que le harían no comprender el alcance de los hechos, circunstancia que impide establecer una condena de carácter penal y que obligaría a tomar otras medidas para su reinserción ajenas al cumplimiento de la pena en un centro penitenciario.

En el coche del autor confeso del crimen apareció además un paquete de tabaco que había ido a comprar antes de la discusión. La defensa cree que es un argumento que juega en favor de sus posiciones. Significaría que estaba tan alterado que olvidó recogerlo tras la disputa.

El Juzgado de Instrucción número 4 de León continúa con la investigación, a la espera de que vayan llegando los resultados de las pruebas biológicas.