EL CRIMEN DE LA PEREGRINA
La fiscal calificará como asesinato el crimen de la peregrina Denise, ya instruido
El juicio no podrá celebrarse posiblemente hasta el próximo año por falta de fechas libres
El detenido por el crimen de la peregrina Denise Tiem
miguel ángel zamora | león
La fiscal de Astorga calificará como asesinato la muerte de la peregrina Denise Pikka Thiem, la peregrina que perdió la vida el 5 de abril de 2015 cuando cubría el Camino de Santiago y emitirá el escrito de calificaciones en los próximos días, según confirmaron ayer a este periódico fuentes de la Fiscalía Provincial de León.
La investigación a nivel policial se da por cerrada con abundante carga probatoria, a tenor de los datos que obran en manos de la instructora. A nivel judicial, se han completado las últimas aportaciones a la instrucción y únicamente se está a la espera de agotar los plazos correspondientes para que el letrado defensor pueda presentar su escrito de defensa, de tal forma que el siguiente paso será trasladar el asunto a la Audiencia Provincial de León que, según ha podido conocer este diario, tampoco dispone de fechas libres para la celebración de la vista oral, previsiblemente a través del Tribunal del Jurado.
Nuevos argumentos
En torno al cambio de argumentación en la línea de defensa esgrimida por Vicente Prieto, el representante legal del acusado, la acusación pública considera que hay suficientes argumentos como para considerar que el sospechoso, Miguel Ángel Muñoz Blas, puede ser acusado de la muerte de la víctima. Se basa la fiscal en el hecho de que, tal como constató en la fase de instrucción Emilio Fernández, el fiscal jefe de León, la confesión de Muñoz Blas se produjo sin presiones policiales, tal como manifestarán los agentes que estaban presentes en ese momento y fundamentalmente, que fue el imputado quien llevó a la Policía Nacional hacia el lugar donde se encontraba el cadáver.
No resulta creíble de cara a la acusación que Muñoz Blas hubiese topado con el cuerpo de la víctima de forma inopinada y se le da más bien credibilidad al hecho de que conociera el paradero del cadáver en un paraje apartado que no estaba en la zona de búsqueda policial porque en realidad había sido él mismo quien se había encargado de llevarlo a aquella zona.