Los ganaderos lamentan que solo se oiga a los ecologistas en la problemática del lobo

La Asociación de Ganaderos de la Montaña Leonesa y ganaderos de la montaña de Riaño han mostrado su malestar por que la administración no les está teniendo en cuenta a la hora de buscar una solución sobre los grandes depredadores de esta montaña, como son el lobo y el oso. «Este es un problema al cual no se le quiere poner solución», según el presidente de la asociación de ganaderos, Arsenio Rodríguez Martínez.

Los ganaderos denuncian que se les exijan medidas preventivas y, por otro lado, castigarles por tener mastines, careas y pastores eléctricos. No es lo mismo tener explotaciones ganaderas en la cordillera Cantábrica coexistiendo con estos depredadores que tener explotaciones en el sur de España o en Europa. «La existencia con los nuevos carnívoros tiene que estar contemplada en la PAC», según Rodríguez. Hay mayor problema con los animales heridos y abortados y en movimiento que no pueden pastar en ciertas épocas del año que en el animal que se mata. Consideran que no se puede valorar un ternero, un potro o un cordel por edad ya que «hemos mantenido a su madre los meses peores, los meses de gasto. Se nos tiene que valorar el animal en el año y con un lucro cesante. Se paga mal y tarde. Cualquier animal que vayamos a comprar nos cuesta el doble o el triple», apuntó.

Respecto a la manadas de lobos señaló Rodríguez que el monte admite un número de lobos y si hay más población tienen que «buscarse la vida». Recuerda que el comportamiento del lobo está variando por las formas que tienen de trabajo y la forma de vida, ya que antes en el monte había pocos pastores y cazadores. «Actualmente vamos pocos pastores, pocos cazadores y miles de personas que van a contemplar el paisaje». Esta circunstancia hace que el lobo se esté acostumbrando a la presencia del ser humano. «Ante la presencia del hombre el lobo antes se marchaba. Ahora no lo hace», indicó Rodríguez, que cree que el siguiente paso que puede suceder es que el aguante del lobo ante la presencia humana pueda causar el ataque a las propias personas.

El problema de que no haya un control de la especie es malo para la propia especie, según los ganaderos. «A mucha gente no le molestan las ratas pero todas la ciudades tienen un control de desratización. El discurso de los ecologistas y conservacionistas está muy integrado en la sociedad pero cuando en un problema solo escuchas una parte tu idea del problema es diferente a si escuchas a todas las partes, apuntó; a la par que lamentó que la sociedad tenga muy asimilado el discurso conservacionista y de ecologistas y no tenga en cuenta el discurso de las personas «que vivimos en este territorio».

El presidente de la Asociación de Ganaderos de Montaña Leonesa quiso dejar claro que los ganaderos no son el problema, sino que son parte de la solución ya que esta montaña es el único reducto de Europa donde «hemos coexistido con estos depredadores durante siglos. Algo habremos hecho bien y algo tendremos que decir. Al menos que se nos consulte». Asimismo, lamentan que no haya más que gente que opine sin tener el problema. «Todos los que han conseguido extinguir el lobo y el oso ahora opinan y los que hemos coexistido con los depredadores no somos consultados», concluyó.