Inician la venta forzosa de una casa en ruinas y llena de ratas

El pueblo de Quintanilla de Babia, perteneciente al Ayuntamiento de Cabrillanes, presenta una problemática de salud pública, en una vivienda que se encuentra en ruinas y que se ha llenado de ratas.

Según explicó la alcaldesa de Cabrillanes, Lina Freire, se trata de una vivienda privada, ubicada en mitad del pueblo y «declarada en ruinas» pero que sus propietarios «no se encargan de ella, y de este modo no cumplen con sus obligaciones», ya que entre los mismos no hay un acuerdo de compra-venta.

Una problemática que ha comenzado hace unos tres años. Durante este tiempo el Ayuntamiento de Cabrillanes les ha ido comunicando a los propietarios de la finca cual era la situación para que se hicieran cargo de la vivienda y de su derribo. En su momento, el coste de las obras de demolición que llevaría a cabo el consistorio era de 12.000 euros, «ahora ya sería de más», explica la alcaldesa, algo que debía abonar los propietarios de la vivienda, si bien éstos se negaron alegando que «por menos dinero lo hacían ellos», matizaba la alcaldesa. Freire recuerda que nunca se llevó a cabo.

Este problema se va arrastrando durante ya demasiado tiempo, por lo que «no podemos consentirlo más», sentenció la regidora. Por ello, el Ayuntamiento babiano ya ha iniciado un expediente de venta forzosa, «algo que no suele ser muy habitual hacer», matizó, para que este inmueble salga a subasta pública, en donde el nuevo propietario debería hacerse cargo de la limpieza de estas instalaciones, aunque no sería obligatorio tener que derruir la vivienda al completo.

En el expediente «se ha informando de todo el procedimiento a los propietarios del solar», matizó la alcaldesa, pero que podría ser recurrido, lo que conllevaría que se tendría que solucionar el litigio en los juzgados.

Por el momento, las ratas y ratones tan sólo se encuentran localizados en esta finca privada y no se han esparcido por el resto de las calles del pueblo.

Si bien, según señalo Lina Freire la solución pasaría por limpiar y desinfectar la zona algo que deben hacer los propietarios de esta finca ya que «es privada y ahí el Ayuntamiento no puede hacer nada», recordó Lina Freire.

Desinfección del pueblo

Mientras tanto, el pasado año el Ayuntamiento de Cabrillanes ya había desinfectado diversas calles del pueblo y en este ejercicio se ha llevado a cabo la misma operación. Además, han realizado una limpieza en todo el río y la calle donde se sitúa esta vivienda se encuentra con adoquín nuevo «pero sí en esa parcela no se desinfecta, nosotros no podemos hacer más» matizó la regidora.