La invasión del monte «era para arreglarlo»

En la vista de ayer también declaró José Manuel Álvarez Maestro, que por entonces era el secretario de la Junta Vecinal de Villar Santiago, propietaria de las casi 20 hectáreas del Monte de Utilidad Pública 208 –ya en el municipio de Villablino–, que según el Ministerio Fiscal, la empresa también explotaba, sobrepasándose del límite que tenía autorizado. Este monte forma parte además de la Red Natura 2000 y es zona de especial interés para el oso pardo y el urogallo. Según Álvarez Maestro, que es también ex trabajador minera, y presidente de su comité de empresa, la Junta Vecinal pidió a MSP que arreglara con su maquinaria las cortas, algunas de ellas de hasta 20 metros de profundidad, que había en el monte por explotaciones anteriores, ya que por ahí caían los perros del coto de caza que allí hay y suponía una amenaza para las personas. Con este testimonio, la defensa de Alonso justificó que la empresa trabajara en este monte, algo que tanto el Fiscal como el abogado de la Junta de Castilla y León trataron de desmontar alegando que esa no es función de una empresa privada, y que incluso para esa labor supuestamente «altruista» se necesitaba permiso de la Junta y estudio de impacto ambiental. Además, el propio testigo reconoció que a pesar de la intervención de las máquinas de Alonso, las cortas no se arreglaron y que a día de hoy siguen siendo un peligro. Las máquinas empezaron a trabajar allí en 2009, hasta el 2012, «tiempo de sobra para arreglar esas grietas», concretó el abogado de la Junta. El perito de la empresa alegó que «no dio tiempo» ya que había que desmontar todo el terreno y que allí no se hizo extracción, ya que «no quedaba nada».