La Junta ejecuta la restauración de 118 escombreras y licita otras 166

El Plan para la restauración de escombreras de la Junta de Castilla y León, realizado en colaboración con las diputaciones y los municipios que así lo hayan solicitado, avanza según los plazos previstos. El proyecto, iniciado en 2016, prevé la eliminación y restauración de 299 escombreras de la provincia de León, agrupados en seis zonas.

Actualmente ya ha finalizado la restauración de las escombreras de Cabreros del Río y otras, que con un presupuesto de casi 44.000 euros, ha eliminado seis puntos, las de Corullón y otras, con una inversión de más de 42.000 euros y otras seis escombreras eliminadas, y las de Sancedo y Villadecanes, en Toral de los Vados, que con un presupuesto de 24.000 euros ha eliminado tres puntos.

En estos momentos, la Junta está ejecutando las escombreras de Valencia de Don Juan y alrededores, que cuenta con un presupuesto de 406.330 para proceder a la eliminación de 118 vertederos incontrolados. Las obras deberán estar entregadas a lo largo de 2020.

El resto de los proyectos se encuentran en fase de licitación. Uno de ellos, el de Cacabelos, que comprende 102 escombreras y que cuenta con un presupuesto de 508.000 euros, deberá estar ejecutado este año, y el de Riaño y otras, con 64 escombreras y un presupuesto de 714.000 euros deberá estar ejecutado en el año 2021.

Hace dos semanas, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dio cuenta —a petición del Partido Socialista— del estado de ejecución de este plan que en toda la comunidad prevé la eliminación de 556 escombreras en toda la comunidad con un presupuesto total de 126 millones de euros, de los que 1,7 se invertirán en la provincia de León.

Por su parte, la Diputación de León asume el compromiso de prestar el servicio de recogida, transporte y tratamiento de los residuos domésticos de construcción y demolición procedentes de obras menores que se generen en todos los municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes, mediante la colocación de contenedores específicos en áreas de aportación de residuos o a través de puntos limpios así como garantizar su funcionamiento y el correcto tratamiento de los residuos a través de los gestores autorizados correspondientes a cada caso. Unido a ello, la institución provincial pone a disposición de la Consejería de Fomento y Medio

Ambiente los terrenos de su titularidad en los que se sitúan las escombreras, facilitar la puesta a disposición de los terrenos de titularidad municipal e instar a los municipios a que adopten las medidas de vigilancia, inspección y control de las escombreras recuperadas. La cuantificación de estas actuaciones, a cargo de la Diputación de León, asciende en total a los diez millones de euros, según figura en el convenio.

Responsabilidad municipal

El consejero recordó que se trata de una «actuación importante» en favor de los municipios, «titulares y por ello responsables de los depósitos en terrenos de su propiedad, pero que carecen de medios económicos para hacerlo ellos mismos».

El objetivo de este plan es, por un lado, desincentivar el vertido de nuevos residuos, y configurar puntos de recogida regular de los mismos para los vecinos de los municipios implicados, y por otro la restauración paisajística y medioambiental de la zona.

Las actuaciones cuentan con un proyecto técnico aprobado por la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental. Este proyecto contempla la retirada, carga y transporte de todos los residuos no inertes que se observan en superficie, a entregar a un gestor autorizado para su correcto tratamiento. Estos residuos no peligrosos o peligrosos pueden ser: residuos procedentes del amianto, como fibrocemento, uralitas, etc, baterías, radiografías, neumáticos, enseres, plásticos, etc.

En segundo lugar, se actúa en la regularización de los residuos inertes restantes y se excava, carga y transporta la tierra procedente de la propia parcela o de fuera con una capa de 25 centímetros de espesor. Luego se coloca un cartel de prohibido verter residuos. Por último se siembra con semillas autóctonas, en su caso.

El programa, según explicó Suárez-Quiñones en las Cortes, no pretende la extracción y retirada de todos los residuos en un estrato de terreno determinado y su remisión a un centro de tratamiento, ejecutando el correspondiente triaje y cierre del hueco que queda en la parcela con tierra traída de préstamos. Según explico el consejero, «esa es otra actuación con unos niveles de gasto público probablemente unas 50 veces superior al coste de las actuaciones según se están realizando, sin que conllevase aquella un efecto ambiental positivo a mayores relevante en la relación coste/beneficio».

Territorio libre de escombros

En definitiva, estas actuaciones son «altamente positivas», según el consejero, ya que «supondrá un Castilla y León sin escombreras lo que es extraordinariamente acogido por los Ayuntamientos». A las 1.300 actuaciones programadas se unirán otras 200 que han sido solicitadas por otros ayuntamientos.

En definitiva, suponen la mejora «indudable» de lugares claramente degradados y desde luego no impiden que los titulares del terreno, los Ayuntamientos, hagan cualquier otro tipo de intervención a mayores o mejora.

«Seguiremos trabajando en un programa con una inversión de la Junta de 9,4 millones de euros (además de otra cantidad mayor de las diputaciones y Mancomunidades) conforme a los proyectos técnicos elaborados, obras que serán recepcionadas por los técnicos y personal de intervención conforme al contrato celebrado y por tanto con absoluta corrección técnica», explicó el consejero.