Diario de León

Obituario

La Maragatería pierde a su fiel cronista

La periodista Maite Almanza Vallinas, de 40 años, fue incinerada ayer en la intimidad familiar.

Maite Almanza, en su escritorio de Astorga, ha sido una apasionada de su profesión y de su tierra.

Maite Almanza, en su escritorio de Astorga, ha sido una apasionada de su profesión y de su tierra.

Publicado por
A. Domingo | Redacción
León

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La periodista de Diario de León Maite Almanza Vallinas, de 40 años, fue incinerada ayer tras fallecer en la madrugada del sábado, después de una larga enfermedad. Almanza —natural de Baracaldo, aunque de padres leoneses—, desarrolló su trabajo principalmente en Astorga, primero como corresponsal de Astorga y las comarcas de la Cepeda y de la Maragatería —tarea que compaginó durante cerca de un año con la corresponsalía en La Bañeza— y, posteriormente, como delegada en la ciudad y periodista integrada en la plantilla del periódico. Con su muerte, Astorga y sus comarcas pierden la voz de una reportera de excepción.

Los restos mortales de la periodista fueron velados en el tanatorio de Eras de Renueva, en León, durante toda la Nochebuena por su marido, José Mencía —con el que tuvo un hijo en junio—, sus padres y otros familiares, donde recibieron el cariño de sus compañeros de trabajo, entre otras personas. Ayer, tras el rezo de un responso en la capilla del velatorio, sus restos mortales fueron incinerados en un acto reservado a la familia.

En el oficio religioso previo a la despedida familiar no faltaron la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso; su antecesor en el cargo, Juan José Alonso Perandones; el presidente de la Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga, José Ángel Ventura, y otros representantes de esta entidad, así como ex concejales, amigos y compañeros de trabajo. Como no podía ser de otra manera, el periodismo leonés ha mostrado su solidaridad y dolor por la pérdida y ya el sábado mostraron sus condolencias por la desaparición de la joven periodista.

Licenciada en Periodismo por la Universidad del País Vasco, Maite Almanza, desarrolló su labor profesional en Astorga. En 1996 se incorporó a la plantilla de Cope Astorga y unos meses más tarde, en 1997, sustituyó a Miguel Ángel Tranca como responsable de la información en la capital maragata, al conseguir éste un nuevo destino.

 

Trabajadora incansable. Como profesional, Almanza se caracterizó en su profesión por su capacidad de trabajo, el rigor en las informaciones y el respeto al público al que informaba. La reportera buscó dar voz a todos los movimientos sociales de Astorga y sus comarcas, en una labor que realizaba como un servicio a la comunidad. De este hecho pueden dar fe las diferentes asociaciones —tanto asistenciales como de índole social, cultural y política— que trabajan en Astorga. También supo dar salida a las preocupaciones de los ciudadanos y se mostró como una firme defensora de las tradiciones y los valores de Astorga, Maragatería y Cepeda. En este aspecto destaca su pasión por la Semana Santa de Astorga.

En el verano del 2010 firmó junto con otros autores —entre los que destacan el abad de San Isidoro, Antonio Viñayo, y el escritor Rogelio Blanco ex director general del Libro— el libro El corazón del Camino , sobre la Ruta Jacobea.

De carácter sencillo y alegre, quienes compartieron con ella las labores informativas encontraban a una buena compañera, dispuesta siempre a echar una mano.

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