Medio millar de lacianiegos exigen ser oídos en la Marcha Blanca por la sanidad
La protesta, que llegará a Ponferrada tras cinco días de trayecto, reclama una atención sanitaria digna y de calidad
La pancarta que abrió la Marcha Blanca. MARCIANO PÉREZ
Con un objetivo claro, protestar por la actual situación sanitaria que viven las comarcas de Laciana y el Bierzo, medio millar de lacianiegos partieron ayer a las 10.00 horas de Villablino para realizar la primera etapa de la Marcha Blanca que llegará el próximo viernes a Ponferrada.
En esta movilización, el pueblo de Laciana se inspira aquella primera marcha, la Marcha Negra que labró la lucha del sector minero a pie hasta Madrid y que pronto cumplirá los 30 años. Por ello, en la despedida de quienes partieron de Villablino no faltaron los recuerdos, aunque ahora «todo diferente y no se puede mezclar», como afirmaba una vecina porque en estos momentos «toca defender la salud».
En fila de dos. como hicieron en la Marcha Negra, y con el chaleco reflectante, y con las mascarillas sanitarias pertinentes, casi medio millar de personas tomaban rumbo a Palacios del Sil, ante el seguimiento de vecinos y estudiantes, en una larga serpiente encabezada por una pancarta en la reclamaba ‘Una sanidad pública y digna’. Antes de salir, el grupo musical Xaleu de Villablino dedicó una canción a los caminantes, modificando la letra de una canción tradicional de la zona para hablar de la sanidad y de esta Marcha Blanca.
A las once de la mañana, la marcha llegaba al pueblo de Rabanal de Abajo y unos kilómetros más adelante, concretamente en Cuevas del Sil, se hacía la primera parada para descansar y comer algo, con las intenciones intactaas. «Los ánimos están bien, y las ganas de que nos escuchen también». En ello está una de las partipantes, Montse Larrea, quien señaló que «el cansancio no es lo importante, y los ánimos van bien» porque «es un problema de todos» y «esperamos que nos escuchen, es lo único que pedimos»
Después de esta pequeña pausa, la marcha continúo hasta llegar a Palacios donde los vecinos salieron a recibir a los participantes y las campanas de la iglesia no dejaron de sonar en señal de que la movilización había concluido esta primera etapa, en donde no hubo ningún incidente y todo transcurrió con normalidad. «Venimos gente mayor y podría surgir cualquier contratiempo, pero no ha sido así», afirmó el coordinador de la marcha, Javier Rubio, quien destacó el recibimiento de los vecinos tanto de Cuevas del Sil como de Palacios, porque «la gente entiende que hay un problema y es de todos». La jornada concluyó con la vista puesta en la segunda etapa que partirá desde Palacios del Sil a las 10.00 horas de hoy para llegar hasta Páramo del Sil, con un total de 13 kilómetros.
El acto reivindicativo que comenzó ayer no contó con la participación de todo el personal sanitario de Laciana aunque a muchos les hubiera gustado. «Ae está intentando hacer algo y eso ánima», señaló una trabajadora del centro socio-sanitario de Villablino, participante en esta primera etapa.
El testimonio de otra caminante, Mayte Rabanal, destacó la unión de la gente y «las ganas de reinvidicar lo que es de ley», a la vez que recordó que «no pueden estar jugando con nuestra salud» y es que «de momento, vamos a Ponferrada pero iremos donde haga falta para que nos escuchen» .
Desde ayer, la primera etapa ya está superada y con ganas de afrontar la segunda desde Palacios del Sil hasta Páramo; la tercera fase tendrá su salida en Páramo hasta Toreno; la cuarta etapa será desde Toreno hasta Cubillos y la última, que será este viernes, cubrirá el recorrido desde Cubillos hasta Ponferrada. En esta ocasión, los participantes no pernoctarán fuera de casa y regresarán a sus hogares para dormir.