Diario de León

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Una nueva vivienda en Valderrueda se suma al programa Rehabitare de la Junta

Juan Carlos Suárez-Quiñones ha visitado esta mañana la la vivienda que ha rehabilitado la Consejería para que el Ayuntamiento de Valderrueda la ofrezca en alquiler social a las familias más necesitadas. MARCIANO PÉREZ

Juan Carlos Suárez-Quiñones ha visitado esta mañana la la vivienda que ha rehabilitado la Consejería para que el Ayuntamiento de Valderrueda la ofrezca en alquiler social a las familias más necesitadas. MARCIANO PÉREZ

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Atraer jóvenes a los pueblos y facilitar el acceso a la vivienda de los ciudadanos sin medios económicos es el objetivo del programa Rehabitare de la Junta que tiene incorporada ya una nueva vivienda, esta vez en el municipio de Valderrueda. El consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado esta mañana l a vivienda que ha rehabilitado la Consejería para que el Ayuntamiento la ofrezca en alquiler social a las familias más necesitadas , preferentemente jóvenes, y contribuir así a frenar la despoblación en el medio rural. El inmueble estaba destinado a oficinas administrativas y se ha transformado en una vivienda de cuatro habitaciones y dos baños. El coste de las obras de rehabilitación ha ascendido a 50.000 euros.

 La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha rehabilitado hasta ahora, y puesto a disposición de las familias en el medio rural de la provincia de León, un total de 54 viviendas, aportadas por los ayuntamientos y los obispados, con una inversión total 2,3 millones de euros. Suárez Quiñones ha recordado que la Junta proyecta la rehabilitación de otras 18 viviendas en la provincia de León, con la colaboración de ayuntamientos, obispados y la Diputación, hasta alcanzar la cifra de 72 viviendas en esta provincia, lo que habrá supuesto una inversión de 3,3 millones de euros.

La vivienda que hoy ha visitado el consejero de Fomento y Medio Ambiente en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, data de 1920 y fue utilizada como vivienda primero y posteriormente como oficinas administrativas del municipio -distribución que se conservaba al inicio de las obras-.

La rehabilitación ha consistido en la adaptación del inmueble con redistribución interior para su transformación en una vivienda para alquiler social, compuesta de vestíbulo, salón-comedor-cocina, 4 habitaciones y 2 baños, distribuidos en las dos plantas, con una superficie útil de 108,65 m². La intervención no ha afectado al exterior, por encontrarse en buen estado, con excepción de la terraza y la apertura de un hueco.

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