Nueva vuelta al medievo
a. rodríguez
Si por algo destaca La Bañeza es por su amplio programa de ferias y mercados y, durante este fin de semana, vuelve a disfrutar de una de las citas más esperadas por todos los bañezanos como es el Mercado Medieval. Un evento que este año ha sido adelantado por el Ayuntamiento un fin de semana antes al de las Fiestas Patronales de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque como se venía haciendo en anteriores ediciones con el fin de alargar la programación cultural y festiva de la ciudad durante el mes de agosto.
El mercado, que inunda de puestos de joyería, bisutería, alimentación o ropa la plaza Mayor de la ciudad y parte de las calle Manuel Diz y El Reloj, fue inaugurado en la mañana de ayer por el alcalde, Javier Carrera de Blas, el concejal de Cultura, Relaciones Internacionales y Turismo, José Luis Del Riego y la concejala de Igualdad, Servicios Sociales, Juventud y Educación, Carmen Macho.
Un adelanto de la fecha del evento que desde el Ayuntamiento apuntan que «ha sido un claro acierto dando el gran número de visitantes que se lo han visitado durante la primera jornada». Y es que tanto por la mañana, como por la tarde, fueron cientos de personas, pequeños y mayores, lo que se pasearon por el centro de la ciudad para disfrutar de La Bañeza ‘vestida’ de época medieval.
Durante el día de ayer no faltó la animación musical con ritmos del medievo, ni espectáculo de teatro, malabares o cetrería con exhibiciones de vuelo de aves que hicieron más divertida la visita al mercado a los asistentes. El plato fuerte de la jornada de ayer, tras la cancelación de los fuegos artificiales por órdenes de la Subdelegación del Gobierno en León, fue un espectáculo tremendamente visual donde truculentos personajes recién llegados de su viaje desde tierras extrañas llevarán a la ciudad bañezana los más curiosos números de contorsiones, malabares, fuego y danza vertical.
Los más rezagados que no hayan asistido al mercado, todavía tendrá la oportunidad de hacerlo hoy de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 horas para viajar al pasado y disfrutar de otros tantos números de teatro, malabares, cetrería o de música.