El Páramo perderá entre 15 y 22 M€ al año si no se ejecutan las dos balsas del Órbigo

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El Páramo leonés perdería entre 15 y 22 millones de euros al año si no se ejecutaran las balsas del Rial y Los Morales, incluidas en el proyecto de la regulación lateral del Órbigo. Así lo determina la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) en el borrador del Plan Hidrológico del Duero (PHD) 2022-2027, que prevé la ejecución de ambas balsas para que estén concluidas antes de que finalice el periodo que ampara el plan. La CHD se decanta así por culminar la regulación que deberá abastecer de agua a 6.000 hectáreas de regadío de la zona regable del Páramo Bajo, dependiente del Sistema de explotación del Órbigo.

El proyecto, cuyas obras están consignadas en el Plan Hidrológico vigente con un presupuesto de 23 millones de euros para La Rial y 15,6 millones para Los Morales, ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental favorable desde mayo de 2018 pero su ejecución se ha retrasado durante la actual presidencia del organismo regulador de la cuenca

La justificación de esta obra hidráulica se expone en el borrador asegurando que en las condiciones actuales el Sistema Órbigo podría suministrar con los criterios de garantía exigidos por la Instrucción de Planificación Hidrológica (IPH) a un total de 45.000 hectáreas de regadío del Páramo con los niveles de eficiencia actuales, «por lo que al menos 6.000 hectáreas no quedarían garantizadas». La retirada de esta superficie de regadío supondría, según los datos que maneja CHD, una reducción de entre 6 y 9 millones de euros anuales, margen que trasladado a la producción bruta tendría un impacto de entre 15 y 22 millones de euros al año.

De hecho, Confederación asegura que la desaparición del regadío actual tendría «importantes efectos negativos medioambientales por la importancia ambiental de los regadíos tradicionales» y que ello implicaría a su vez «un impacto muy negativo sobre el entorno humano de la zona, que perdería su principal motor económico».

El informe elaborado por el organismo regulador de la cuenca reconoce que la capacidad del embalse de Barrios de Luna es insuficiente para el suministro con garantía a las zonas regables del Páramo Bajo vinculadas al sistema Órbigo, «un problema que ya se manifiesta en el presente y que lo hará aún más en el futuro». En este sentido, el borrador del PHD explica el efecto del cambio climático, valorado por el Cedex en su informe de 2017 en un valor medio del 11 por ciento de reducción de las aportaciones, lo que implica que las aportaciones medias disminuirán de los 397 hectómetros cúbicos al año a los 369 hm3 para el horizonte del año 2039. En este escenario y «con las infraestructuras actuales —en referencia al embalse de Barrios de Luna—, y una mejora global de gestión de la demanda», que atribuye a la reducción de demanda de agua a través de la modernización de todos los regadíos del sistema, «se incumplen las garantías de suministro de agua al regadío».

El borrador, que recuerda la descartada iniciativa de construir una presa en el río Omaña, incide en que el desequilibrio existente entre la capacidad de almacenamiento, fijada en los 308 hm3, y los usos dependientes, estimada en 352 hm3, «se hace evidente durante los años de sequía, cuando la escasez limita la disponibilidad del recurso para el regadío del Páramo leonés».

El planteamiento del PHD estima varias alternativas con horizontes a 2027, a 2033 y a 2039, —en este último año ya con la aplicación del efecto del cambio climático—. La conclusión a la que llega es que en un escenario de aportaciones similar al actual «sólo la reducción de la demanda de todos los regadíos del subsistema a través de medidas de modernización y mejora de la gestión y la regulación adicional que representan los embales de La Rial y Los Morales permiten el suministro con los criterios de garantía que establece la Instrucción de Planificación Hidrológica (IPH)».

Mientras tanto, las alternativas que incluyen la no regulación adicional del Sistema, tanto en el escenario actual como con reducción de aportaciones, con o sin ajuste de la demanda, «no permiten que se cumplan los criterios de garantía de los regadíos asociados».

Además, el borrador del PHD analiza el impacto sobre las masas de agua de ambas presas y concluye que la balsa que se construirá en el arroyo de los Morales se ubica sobre un curso fluvial «que no es masa de agua ni se prevén modificaciones en masa de agua».

Diferente es el caso de la presa de La Rial, que se situará en el arroyo de Barbadiel y que anegará 166 hectáreas. CHD estima que su construcción afectará al mencionado arroyo, cuyo estado actual se considera «peor que bueno» y al río Omaña, que también se encuentra en el mismo estado.

El embalse se llenaría durante un periodo de cinco meses (desde noviembre hasta marzo) con agua procedente del río Omaña a través del Canal de Carrizo. Para ello CHD prevé que el canal tenga que cambiar su régimen de operación ya que en la actualidad únicamente deriva agua en verano y tomando también agua del río Luna. El caudal de bombeo previsto sería de 1,5 metros cúbicos por segundo.

En el Plan de Medidas del borrador del Plan Hidrológico se incluyen una serie de medidas de mitigación, relacionadas con la alteración de las masas de agua. La inversión prevista para llevarlas a cabo es de 100.000 euros y se trata de la puesta en marcha de un estudio para la adecuación de la calidad fisicoquímica de los caudales ambientales aportados por el embalse de La Rial y de otro estudio e implantación adaptativa del régimen del caudales de este embalse. También se prevé acometer un estudio de alternativas para la implantación de caudales ambientales sólidos.