Los primeros pobladores enterraron a su héroe Gausón

Los astures despidieron ayer las fiestas con el entierro de su héroe, con el que recordaron a Gausón, caudillo de los lancienses y líder de una campaña militar contra los romanos. Su cadáver fue llevado en andas y acompañado por un cortejo formado por el Caudillo Sebius, los jefes de las tribus astures, los druidas y el pueblo. El cuerpo fue incinerado en una pira mientras los jóvenes astures depositaban ofrendas simbolizadas en los cuatro elementos. Tras esto, el jefe de los lancienses invitó al Caudillo a ofrecer al héroe unas piñas como símbolo de suerte en el viaje a Letavia -lugar donde reposan las almas de los lancienses-. La solemne ceremonia, siguió con la inmolación de las tribus de los Guigurros, Faniam y Lancienses que habían firmado un pacto de fidelidad. El entierro, que rememoró una costumbre celta, incluyó un brindis como símbolo de celebración porque el héroe murió en combate.