Queda prohibido ponerse de mala uva
Valdevimbre consolida la Feria de la vendimia y se conjura para darle estabilidad, después del paréntesis y con visión de futuro El Ayuntamiento programa un variado elenco de actos que abren el periodo de elaboración del vino
La última pisada de la uva fue en el año 2019. MARCIANO PÉREZ
Que el otoño ya está aquí lo anuncia la climatología con la que se inició la semana. Que Valdevimbre tiene ganas de darse a la pisada de la uva no hace falta que lo explique ningún cartel. Va en los genes de los habitantes de la localidad. Que la Feria de la Vendimia se consolida con una tercera edición que es la vencida, está claro porque los dos años de parón que han marcado todas las actividades pretéritas están ya en el olvido y son sinónimo de hemeroteca. Ahora lo que toca es otra cosa.
A las 9.00 de la mañana se organiza la quedada para vendimiar. La uva la pone Fernando Blasco Rubio. No es nuevo su carácter de benefactor, ya se encargó de la misma tarea en 2019.
Una visita guiada y las correspondientes catas a cargo de las principales bodegas abre el siguiente capítulo del programa, que se desarrolla en las principales bodegas de la zona.
En torno a la hora de comer se abren las casetas y los productos artesanales leoneses toman la delantera, con la amenización de la Charanga María, que se encarga de la música.
El menú de la vendimia se encarga de darle al cuerpo lo que le pide el espíritu. Vino joven de la tierra pone la bebida a la comida tradicional.
Iniciada la tarde toca el turno a la visita guiada al Museo del Vino. El concurso de pisada por parejas de las seis de la tarde es el prolegómeno a la actuación musical de los Hockerttes, que en torno a las 20.00 horas se dispone a cerrar el programa y a abrir la etapa de la recolección de la uva, que tanta importancia tiene en esta tierra.
Tantos años de tradición y los nervios son los mismos. Es el peso de la cultura de una tierra agradecida.