Las ayudas de la Diputación enfrentan a los sindicatos agrarios

La organización agraria Asaja encendió ayer la mecha al denunciar que la Diputación de León ha suprimido las ayudas institucionales a las organizaciones profesionales agrarias, que se venían publicando desde hace más de veinte años, por importe de 60.000 euros, y que se repartían conforme a los resultados electorales de las elecciones agrarias (antes elecciones a Cámaras Agrarias). De esta forma, según este sindicato, «se reconocía el papel de las organizaciones en la prestación de servicios al sector y la labor de representación y reivindicativa». Por otra parte, cooperativas y asociaciones podían optar a una ayuda para la contratación de hasta dos técnicos con un máximo de 6.000 euros por técnico y asociación. «Esta última línea de ayudas es la que se mantiene, con ligeras variaciones y con una mayor dotación presupuestaria, que pasará a beneficiar sobre todo a las entidades con estructura cooperativa», afirma el sindicato.

Asaja pone nombre y apellido al responsable a esta modificación en el reparto de ayudas, por las que, a pesar de ser la organización más votada, con el 49,56% de la representación, ya no será la que más fondos reciba.

El sindicato acusa directamente a Matías Llorente, vicepresidente primero de la Diputación, y secretario general de Ugal-UPA _cuya representación es del 36,11%— como el autor de esta «idea» que  perjudica a la organización agraria mayoritaria. «Como  no ha podido ganar las elecciones agrarias en los cinco procesos electorales que se han celebrado desde 1997, el último en 2018, ha utilizado su cargo como vicepresidente para modificar el reparto de estas ayudas», afirma el comunicado de Asaja, que no está firmado por ningún responsable de la organización, que no duda en calificar a Llorente de «prevaricador», y al presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, de «cooperador necesario para delinquir, poniendo su prestigio y el del partido que representa, con tal de seguir en el cargo, a disposición del mayor cacique que ha tenido la política leonesa».

Según Asaja, con esta modificación, el sindicato dejará de ingresar cada año al menos 22.000 euros en concepto de subvenciones de la Diputación, mientras que Ugal, junto con cooperativas y asociaciones vinculadas, «al menos duplicará los importes que venía percibiendo».

Asaja asegura haber encargado a sus abogados que presenten en los próximos días un recurso impugnando las bases de la convocatoria de las ayudas que publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia, «por falta de transparencia, concurrencia, objetividad y ser discriminatorias, así como por el uso partidista en la asignación y utilización de recursos públicos».

Del mismo modo, el sindicato culpa al PSOE de «dejarse llevar por el corrupto con el que han pactado perdiendo la imparcialidad que debería de mantener en sus relaciones con las organizaciones profesionales agrarias». Por último, advierte al presidente de la Diputación que «esta organización es profesional e independiente y que siempre ha mantenido una buena relación con todos los cargos políticos del PSOE y de otros partidos, y que si a partir de ahora hay enemistad entre el PSOE y la principal organización agraria, él será el único responsable».