«Hay que ser emprendedores y arriesgarse en esta vida»

No le es desconocido el valle de Sabero porque lleva visitándolo quince años. Natural de La Robla, en plena pandemia del covid-19, inició los primeros pasos para hacerse con la explotación del bar-restaurante Las Ruedonas, en Sabero. Anteriormente había trabajado ya en la hostelería, en la aviación, en el mundo de la construcción y, dice «hay que ser emprendedores y arriesgarse en esta vida», así se manifiesta Javier Gándara Romero, propietario del bar.

«La verdad es que siempre he tenido ganas de montar un negocio hostelero propio y surgió la posibilidad de éste», confiesa y, a lo que explica que «es verdad que el momento no era el más fácil, pero estuve mirando, cuadraron los números y decidí invertir en un pueblo, al que llevo viniendo quince años. Un valle que me gusta mucho, y quiero que siga resurgiendo y que funcione»; puesto que cogió el local el 25 de mayo de 2020 y lo abrió el 14 de junio.

No obstante, reconoce que como consecuencia de la pandemia «hemos tenido que prescindir del personal. Al no tener el restaurante a plena capacidad no puedes tener un cocinero y resto de empleados, que llegamos a tener seis en nómina en verano y, obviamente, los ingresos se han reducido bastante. Ahora mismo, se sostiene por el bar y porque estoy aguantando yo solo». Aún así, seguirá siendo emprendedor y avanza que próximamente abrirá un bar en Olleros de Sabero.